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o hay acuerdo entre la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Entre Ríos (Acler) y el Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper). La entidad resolvió no firmar el convenio si no se modifican algunos artículos del acuerdo y advirtió que a partir del 1 de septiembre los afiliados de esa obra social pasarán a ser considerados pacientes particulares. En una reunión ampliada, que se realizó el jueves en Villaguay, los propietarios de los centros sanitarios de la provincia manifestaron su disconformidad con una serie de puntos del acuerdo que propuso la obra social. “Las autoridades del Iosper sabían que teníamos prevista esta reunión ampliada, en la que íbamos a analizar algunos aspectos del acuerdo. Por unanimidad, se decidió no firmar el convenio, hasta tanto no se consensúen todos los anexos y se resuelva definitivamente el marco jurídico”, dijo el presidente de Acler, Víctor Lozze. El profesional explicó que los propietarios de las clínicas y sanatorios rechazan, entre otros puntos, el pago del 2% que el Iosper quiere computarles por costos administrativos. No se está de acuerdo con pagar ese ítem y no lo vamos a pagar”, acotó Lozze. Como fecha límite, los integrantes de Acler están dispuestos a esperar hasta el 31 de agosto, si para esa fecha no se presentan las modificaciones que se le exige al Iosper, a partir del día siguiente, las clínicas y sanatorios no recibirán más a los afiliados. “Decidimos no aceptar más un costo administrativo del 2%, que nos cobra la obra social. En un principio, nos habían dicho que ese porcentaje que nos cobraban era para realizar la inversión en informática y ahora nos dicen que es por gastos administrativos. No estamos dispuestos a pagar”, acotó Lozze. Los directivos de Acler tampoco están conformes en cómo se realizarán las auditorías médicas. A decir de los profesionales, sobre todo los del interior de la provincia, no se realizan en tiempo y forma. “Queremos que se perfeccionen esas auditorías y así evitar los inconvenientes que surgieron al final del último convenio que estuvo vigente”, explicó Lozze, al tiempo que indicó: “En la reunión de la comisión directiva se analizaron todos los aspectos del convenio con la obra social provincial y de ese análisis surgió que no se lo avala, hasta tanto no se modifiquen algunos aspectos que hemos observado”, reiteró. En ese sentido, el presidente de Acler aclaró que se está de acuerdo con los valores de las prestaciones, “pero no en cómo se va a realizar la auditoria médica”, enfatizó. “Los sanatorios del interior de la provincia tienen serias dificultades en las auditorias médicas, porque algunas veces no van los auditores o se les complica denunciar algunas patologías. En el nuevo convenio, las patologías se declaran día por día, por lo que el auditor del Iosper debe estar muy atento para autorizar o no determinada práctica. Creo que sobre este punto, el mecanismo debe estar muy aceitado y no lo vemos claro en este convenio”, detalló. “Queremos que esté claro el marco jurídico y que se establezca una norma de auditoría provincial homogénea y que responda a los lineamientos vertidos en el nuevo modelo prestacional”, acotó. El Iosper restó importancia a la decisión de Acler de no firmar el nuevo convenio con la obra social “en estas condiciones”. El director del instituto, Ariel De la Rosa, dijo que este tipo de advertencias son “esperables” en una negociación como la que se está llevando a cabo y manifestó sus expectativas con respecto a la posibilidad de arribar a un acuerdo. “Se está haciendo el cierre ordenado del viejo convenio para que no quede ningún saldo pendiente y así poder arrancar con el nuevo”, reflexionó el director del Iosper, quien sostuvo que es razonable que Acler no quiera firmar el convenio “hasta tanto no se cierren las cuestiones pendientes”.