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l dictador Jorge Rafael Videla aseguró en una entrevista que altos cargos de la Iglesia Católica estaban al tanto de las desapariciones durante el la última dictadura militar y hasta se ofrecieron a informar a los familiares de las víctimas sobre los asesinatos, entre otros conceptos. En ese sentido, el subsecretario de Derechos Humanos de Entre Ríos, Julián Froidevaux, consideró que “la entrevista es contundente y hay que destacar que no es solo la opinión y las palabras del genocida, el mayor responsable de lo que sucedió durante la última dictadura en todo el país, sino que también está documentado en informes que le hizo la Conferencia Episcopal Argentina al Vaticano de las reuniones que mantuvo con la cúpula del Ejército, planificando y evaluando el acontecer represivo de la dictadura y qué hacer con los desaparecidos”. Asimismo, el funcionario señaló que “bajo esta pregunta se juntaban, planificaban y resolvían las Fuerzas Armadas con la cúpula de la Iglesia. Esto lo confirmó la Iglesia Católica ante la Justicia Federal hace dos meses, en un juicio que se está llevando a cabo en Buenos Aires. Y esos documentos son oficiales”. Y agregó que “hoy, con la publicidad de la entrevista realizada en 2010 se da una vuelta de tuerca, más aún, en poder comprender cómo la Iglesia no solo contenía el accionar de la dictadura sino que era garante del silencio de las familias”. A su vez, Froidevaux destacó que “hasta el día de hoy Videla, como preso por crímenes de lesa humanidad, sigue comulgando y siendo parte activa de la Iglesia Católica, lo cual marca una decisión por parte de la cúpula de la Iglesia hoy con respecto a qué hacer con lo que se cometió durante la última dictadura por parte de la Iglesia y de las Fuerzas Armadas”. No obstante, sostuvo que “no está demás recordar la Iglesia reprimida, de la opción por los pobres, que fue víctima de esa cúpula encargada de sostener los privilegios de las minorías, al igual que lo hicieron las Fuerzas Armadas durante la última dictadura”, La entrevista a Videla, conocida en las últimas horas, fue realizada por el periodista Adolfo Ruiz, quien en la revista El Sur explicó que hasta ahora no la había divulgado tras dar su palabra al dictador, que entonces le pidió que no publicara nada hasta que él muriera.