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os edificios anexos del Viejo Hospital de San Isidro, fundado en 1892 y en funcionamiento desde 1909, comenzaron a ser derrumbados. Allí comenzará un proyecto inmobiliario que nadie sabe bien cómo será. Desde que se licitó el terreno en 2003, hubo un largo litigio judicial que terminó en la Corte Suprema, fuertes reclamos vecinales y un millonario negocio que involucró al intendente Gustavo Posse y a Alejandro Gravier, la pareja de la top model Valeria Mazza. El municipio vendió el edificio histórico en 2003 "por estar obsoleto", según dijo Posse, a la firma AG Producciones, de Gravier, firma que quedó bajo investigación de la Justicia por presunta evasión fiscal en 2008. En diciembre de 2010, tras varios años de parálisis por un amparo en Tribunales, se efectivizó la venta a la empresa Corporación Inmobiliaria Argentina S.A., constituida por Gravier al mismo tiempo que se licitaron los terrenos en 2004. Un allegado de Gravier aseguró a Perfil que "en diciembre de 2010 él vendió las acciones de Corporación Argentina S.A. a los directores de la consultoría inmobiliaria Forcadell-Badino por lo que se creó un fideicomiso para llevar adelante el emprendimiento inmobiliario. Este portal intentó hablar con esa multinacional durante dos días para saber qué harán con el Viejo Hospital, pero no obtuvo respuesta. La oposición. La Asamblea Barrial de Beccar y ONG de la zona -realizaron numerosas marchas y consiguieron 11.000 firmas contra la venta", sospechan que el Viejo Hospital será derrumbado completamente, sin respetar el Estatuto fundacional que advertía que "en caso de disolverse la sociedad, sus bienes nunca podrán ser destinados a otro fin que para el que ha sido fundada”; avalado por el Decreto Municipal 884/2004 . Además, sostienen que en San Isidro hay un gran faltante de atención pública para discapacitados y ancianos. Un amparo de la ONG Brazos Abiertos paralizó la cesión y el caso llegó a la Corte provincial, el cual dictaminó que la venta era "formalmente legal". La Corte Suprema de la Nación avaló esa sentencia en noviembre de 2010 y a los pocos días el jefe comunal, Gustavo Posse, convocó a una rueda de prensa. "El predio ya estaba obsoleto(...) Todo estaba bien. Ya había un comprador (N.de R.: AG Producciones), que pagó en 2004 una seña del 30% del valor y los vecinos estaban conformes porque, sin el hospital, la zona se convertía totalmente en residencial (...) La obra del actual Hospital Central se iba a hacer con dinero proveniente de la venta del viejo hospital", explicó. El gran negocio. Sin embargo, los vecinos y hasta la oposición sanisidrense cuestionaron los valores de la venta. Elsa Cedro, de la Asamblea Barrial de Beccar, consideró que el Viejo Hospital "se vendió a precio vil, como en un remate". El Viejo Hospital, un terreno de 6600 m2, se vendió por $4.351.000 (precio fijado en 2003), a 165 dólares el metro cuadrado. Está situado a una cuadra de la Avenida Libertador: una de las zonas más cara de San Isidro. Por eso, los vecinos pidieron cotizaciones en inmobiliarias de la zona y obtuvieron que en 2011 el m2 de esa media manzana, como terreno baldío, costaba 700 dólares el m2, cuatro veces más de lo vendido. Y que su precio futuro, ya en formato de casas o departamentos, será de unos 2.600 dólares el m2. Según los vecinos, allí se desarrollará un proyecto de viviendas de lujo "La Casona" por la consultoría Forcadell Badino, que la misma firma presenta en su página web. Forcadell Badino es una consultoria Inmobliaria internacional con sede en Barcelona, España, y oficinas en Madrid, Sevilla, Palma de Mallorca y Valencia. Aunque también posee alianzas (Global Property Alliance) con firmas de EEUU, Alemania, Bélgica, Holanda, Grecia y Francia, según precisa en su website. La integrante de la Asamblea Barrial de Beccar también señaló que ese consorcio desarrollo el "Proyecto Club-Torres de Beccar", en unos terrenos que pertenecían al Club Social Beccar. Por ese emprendimiento también hubo quejas de socios, vecinos y en el Consejo Deliberante de San Isidro. "Queremos preservar un edificio de gran valor histórico para las familias de San Isidro. Fue el hospital de agudos durante 100 años", insistió Elsa Cedro a este portal. Y de la bronca hasta criticó a la modelo Valeria Mazza. "Se jacta de ayudar a los discapacitados y ahora va a demoler un hospital público para ellos", señaló.