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auricio Irigoytía de 36 años trabaja en la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru) y fue bombero durante 19 años, pero el 5 de junio pasado le dieron la baja, según argumentó, sin motivo justificado. El mes pasado fue expulsado de la institución junto a seis compañeros más, arguyendo que la baja se debe a falta de servicio, pero Irigoytía sostuvo que había pedido una licencia para realizar un curso de capacitación de tres meses sobre buceo en Prefectura Naval Argentina. En ese sentido, Irigoytía manifestó que “sin derecho a ninguna réplica se manipula la vocación de la gente, sin tener en cuenta los efectos colaterales que acarrea para el individuo y el resto de la sociedad. En mi caso, una simple nota me decía que no contaba con servicios como para seguir siendo bombero cuando mi ausencia en la institución fue para realizar un curso de capacitación”. A su vez, indicó que ingresó "a los Bomberos en el año 1993, donde me capacité para el bien de la comunidad y desde entonces participé en varios siniestros. He dado mi vida por la comunidad ayudando a salvar las vidas y los bienes de personas que atravesaron un momento de desgracia y estuve para ayudar sin importar el día y la hora”. Y agregó que “con 19 años de servicio, pese a no estar ya en la institución me siento Bombero de alma, voy a prestar servicio como tal hasta el último día de mi vida y en cualquier lugar, no solo integrando una institución de bomberos voluntarios sino como ser humano, por que me gusta ayudar al prójimo”. En tanto, Irigoytía recordó que "después de años de servicio en forma voluntaria, el 5 de junio pasado fui apartado de la institución a través de una decisión abusiva de los directivos, y tal actitud me coarta la posibilidad de ayudar al prójimo como siempre lo he hecho. Me siento atado de pies y manos al sentir que no soy considerado un bombero voluntario de la ciudad donde nací y crecí. En los últimos 19 años se han apartado de la institución más de cien bomberos, y también otros tantos han sido apartados por decisión de los directivos. El mes pasado expulsaron a seis compañeros que integraban la institución de los cuales también se encuentran en la misma situación que la mía”. Asimismo, apeló a la conciencia de los socios que aportan mes a mes para mantener a la institución, con el fin de que “sepan que los directivos están apartando bomberos de alma, de muchos años de experiencia y donde la institución invirtió mucho dinero en capacitarlos, y fueron expulsados sin motivos y sin las garantías de un sumario administrativo”. Además, el ex bombero realizó un "llamado a todos aquellos socios que aportan a la institución que se interioricen de lo que ocurre en los Bomberos, como así también de los directivos que la integran, que están enquistados en la institución y ahora hacen abuso de poder". Por último, advirtió que "ahora han ingresado nuevos integrantes al cuerpo activo, pero carecen de la experiencia necesaria para enfrentar ciertos accidentes o incendios, se están apartando a los voluntarios con experiencia".