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e la redacción de INFORME DIGITAL Pese a la firma de convenios individuales y con el Círculo Médico en el caso de Paraná, sigue abierto el conflicto en el Instituto obra social de la provincia de Entre Ríos a raíz de las exigencia de ambas partes y las dificultades para llegar a un acuerdo para la cobertura de los afiliados. Según el acuerdo el valor de la cápita por consulta es de 40 pesos y 20 pesos de coseguro para los afiliados que se deberá pagar en forma directa con los consultorios. Sin embargo, la Asociacion entrerriana de ortopedia y traumatología ya dijo que no firmaron ningún convenio y desde el Colegio de obstetras se expresaron en igual sentido. De hecho, esta última entidad emitió un comunicado en el que anunció su decisión, de ahora en más, de atender en forma particular a los afiliados del Iosper “explicando la situación y seriedad de la negociación” y aclarando que el valor de la consulta será de 80 pesos. “A partir del primero de julio dejamos sin efecto la modalidad que teníamos hasta la fecha con los afiliados al Iosper”, dijo a Radio F5 la presidente del Colegio de Obstetras de Entre Ríos Fabiola Facello. Sin embargo, el director de la obra social por la Unión del personal civil de la Nación (Upcn), Ariel De La Rosa, también en comunicación con Radio F5 contradijo las expresiones de Facello al manifestar por un lado que el Círculo Médico de Paraná envió un listado del convenio firmado “que incluye todas las especialidades, incluso la Traumatología, por lo que el Círculo Médico de Paraná responderá por los profesionales de la lista”. De todas maneras, el directivo reconoció que “hay limitaciones (en las prestaciones) en la costa del Uruguay”. Igualmente cabe mencionar que desde la asociación que nuclea a los traumatólogos también había salido a rechazar el convenio suscripto por el Círculo médico. Por otro lado, De La Rosa manifestó que “las conocidas como parteras no son médicas, son auxiliares que asisten a pacientes en trabajo de parto, esa es otra cuestión, nunca fueron incluidas en los convenios de los Círculos Médicos”, lo que contradice el anuncio realizado desde el Colegio de Obstetras. Facello reconoció que “es complicado para el afiliado, pero tenemos que resguardar el ejercicio profesional de las colegas. Venimos solicitando hace mucho un diálogo, para pactar formas y horarios de trabajo, pero nunca logramos nada. Llamamos, mandamos cartas, hemos ido infinidades de veces durante dos años, y nunca nos recibieron, salvo el doctor De la Rosa -concedió- que trató que alguien nos recibiera, pero no lo logró. Nos contestaron que no tienen nada que hablar con nosotras”. “Las profesionales que estamos nucleadas en un Colegio, por ley, tenemos el derecho de decidir cómo trabajar”, argumentó la obstetra. Respecto de los valores establecidos para las prácticas obstétricas, Facello sostuvo que “el honorario mínimo ético fue establecido en 2011 en $500 como mínimo, y estábamos recibiendo un monto mucho menor, el que no nos consultaron y nunca pudimos hablarlo”. “Las obstétricas del departamento Paraná estaban trabajando incómodas, mal, pero trabajaban, las colegas del interior, estaban trabajando en inferioridad de condiciones, las quejas eran muchas y no tenían cómo defenderse de lo que ocurría con el afiliado del Iosper y el manejo de los sanatorios y clínicas donde las presionaban para que no cobren y recibir honorarios mínimos, llega un momento donde la presión es tan grande que no se puede seguir. La determinación no fue fácil, porque hace un mes que venimos hablando y avisando que si no llegábamos a una solución teníamos que trabajar en forma particular”, concluyó.