D
e la Redacción de INFORME DIGITAL En la reunión del Consejo Superior de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) se aprobó la ciudadanía plena para los docentes interinos y además, se resolvió abrir un sumario al vicerrector Aguilar, que será separado de su cargo. En ese sentido, el integrante de la Asamblea Interclaustros, Luis Meiners, manifestó que “no hablamos de levantamiento de la toma, sino de suspensión. Porque nosotros seguimos organizados para continuar la vigilancia del proceso de normalización y para seguir discutiendo que modelo de universidad queremos”. Asimismo, en diálogo con Radio F5, Meiners sostuvo que la suspensión de la toma tuvo “que ver con las votaciones que se dieron en el Consejo Superior. En primer lugar, hacíamos hincapié en la cuestión de la ciudadanía universitaria, porque creemos que es una garantía para el proceso de normalización”. En tanto, respecto del pedido de sumario al vicerrector interino, Sebástian Aguilar, el asambleísta explicó que “las irregularidades son múltiples, y venimos denunciando no sólo el caso de Aguilar, sino al conjunto de los decanos interventores y el rector”. Y agregó que “el caso de Aguilar es paradigmático, la cantidad de cosas que ha hecho”. En ese sentido, detalló que “el consejo consultivo que es el órgano que gobierna la Facultad de Ciencias de la Gestión no se reúne desde Marzo, lo cual es una irregularidad bastante escandalosa, porque implica que Aguilar se atribuye a su propia persona el gobierno de la facultad sin pasar por ningún de tipo de órgano, ni siquiera consultivo”. Además, señaló que Aguilar “ha tomado decisiones de manera completamente unilateral como solicitar dar por terminado los cargos de los consejeros, llamar a elecciones cuando ya se habían realizado en otras facultades, de manera inconsulta y por fuera de los pasos establecidos”. Sobre ello, consideró que “son varias cuestiones, por las que denunciamos que es prácticamente una dictadura de Aguilar, porque no deja que funcione ninguno de los órganos de cogobierno”. Y comentó que “el colmo de todo esto es cuando fuimos a la sesión del Consejo Superior y nos enteramos que el decano había otorgado, de manera unilateral, ciudadanía plena a los docentes de su facultad”. Por último, Meiners arguyó que “desde el principio, la cuestión de las renuncias tiene que ver con la necesidad de tener garantías para el proceso de normalización. Vamos a seguir peleando, porque se vaya, no solo el rector interventor, sino el conjunto de los decanos”.