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n la primera semana de vigencia de la Ley 24.743 de Identidad de Género, en la provincia se presentaron siete trámites de solicitud de cambio de sexo y nombre. Con los pasos administrativos en marcha, se estima que en una semana podrían llegar las nuevas actas de nacimiento peticionadas por los interesados, documentación previa y necesaria para la continuidad del trámite de modificación de nombre y sexo. En Paraná, el Registro Civil recibió cuatro solicitudes formales, mientras que en Gualeguaychú se tramitaron los tres restantes. En todos los casos, las personas pretenden cambiar su identidad de varón a mujer. La aplicación de esta norma resultó ser una de las noticias de esta semana, en el proceso de garantizar los derechos de todas las personas, teniendo en cuenta la sanción tiempo atrás de Ley Nº 26.618 que permite el matrimonio igualitario. Los datos fueron confirmados ayer a UNO por la secretaria del Ministerio de Gobierno de la provincia, Lucila Haidar, quien explicó que el nuevo DNI de las personas solicitantes estará en poco más de un mes. En tanto, a propósito de la entrega en la ciudad de Buenos Aires de las primeras actas de nacimiento con el reconocimiento de su identidad de género autopercibida otorgadas el viernes, la funcionaria explicó que ese trámite tiene plazos de concreción dispar, debido a que depende del tiempo para la devolución del certificado original del sujeto que lo pide. Es que desde Paraná o Gualeguaychú, como en los casos ya presentados, se debe enviar el trámite hacia el lugar de originen donde está asentada la partida original, que puede ser el interior de la provincia o fuera de ella. Posteriormente, la Dirección Provincial de Registro Civil, desde Paraná otorga la nueva acta de nacimiento, que reconoce la identidad de género autopercibida En ese sentido estimo que podría demandar una o dos semanas, desde el momento de la solicitud. Más allá de estas consideraciones, Haidar remarcó que este proceso administrativo “es mucho más ágil que lo que demandaba la tramitación judicial”. Proceso Al trámite de cambio de sexo y nombre lo puede realizar cualquier persona mayor de 18 años. Debe concurrir a la sede del Registro Civil, con partida de nacimiento actualidad, DNI actual y nota de solicitud de cambio. El trámite con la documentación pertinente es elevado al Registro Civil de la Provincia, que coteja los datos y emite una resolución que deriva al Registro Nacional de las Personas (Renaper), con los datos modificados y la nueva imagen. Posteriormente, el Renaper confirma el proceso. Mientras tanto, se aguarda aún la publicación del decreto reglamentario desde la Nación, en los que se puntualizarán modalidades de cambio en aspectos como orden patrimonial, obra social, trámites judiciales, entre otros, aunque la continuidad del número del DNI garantiza la imposibilidad de inconvenientes. Los primeros certificados con identidad autopercibida Cinco personas transexuales recibieron el viernes sus nuevas certificados de nacimiento en el que consta su identidad autopercibida en el Registro Civil de Buenos Aires. Silvana Daniela Sosa, Kalym Adrián Soria, Maiamar Abrodos, María Laura Alemán y Valeria del Mar Ramírez coincidieron en destacar que para ellas fue “como un nuevo nacimiento”. Las cinco personas fueron las primeras en recibir en la ciudad de Buenos Aires las nuevas partidas con el nombre que concuerda con su orientación sexual, de acuerdo a lo dispuesto por al Ley de Identidad Género sancionada hace un mes. “Volver a nacer” “Este certificado es como volver a nacer. Yo soy Valeria para todo el mundo, pero hay cuestiones básicas a las que no podía acceder”, contó Valeria del Mar Ramírez, tras recibir su certificado de nacimiento nuevo. Consideró que para ella, que el Estado reconozca su identidad “es una reparación histórica porque yo estuve detenida desaparecida dos veces en el Pozo del Banfield por querer ser Valeria y hoy me puedo presentar como querellante con mi verdadera identidad”. Ramírez es la primera transexual en presentarse en una causa por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar y, aunque se había autorizado tomarle el testimonio como Valeria del Mar, recién ahora puede tramitar su DNI con ese nombre. Derecho a la identidad y a vivir como persona común Para María Laura Alemán, reconocer su identidad sexual también fue difícil, hasta el punto que “recién después de los 40 años” comenzó a aceptar que se reconocía como mujer. “Desde muy chica supe que algo estaba mal. Durante años viví como varón, de hecho tengo una familia, con tres hijos. Construí un masculino muy correcto, llevando esto con mucha culpa, y luchando para no dejarlo salir”, dijo a Télam María Laura. “Este certificado significa el derecho a la identidad, a vivir como una ciudadana común y corriente -sostuvo- significa también que estamos en un país más justo porque hay más derechos para más personas”. Por su parte, Maiamar, quien conoció a María Laura en la CHA y recibió también su certificado, expresó: “Yo siempre supe lo que me pasaba, pero como venía de una familia burguesa no sabía cómo enfrentarlo”. “Por mis profesiones fui encontrando un mix que me permitía ser una artista alternativa, pero fuera del escenario con imagen de un hombre que nunca fui. A partir de un hecho de salud me dije que si seguía viviendo no tenía más alternativa de ser quien era”, recordó.