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e la Redacción de INFORME DIGITAL Días atrás el Senado de la Nación sancionó la Ley de Muerte Digna para casos terminales o irreversibles, por el cual se habilita a rechazar los tratamientos que prolonguen artificialmente la vida. En ese sentido, la abogada Verónica Moulone explicó: “Hay que ubicarse en la persona que tiene una enfermedad sin cura, irreversible, y también pueden ser lesiones que puedan dejar a esa persona en ese estado. Aquí tenemos dos opciones, la mantenemos con ese proceso de muerte, con sufrimiento, gracias a la tecnología de la ciencia médica o lo aceleramos, pero hacer esto es lo que se conoce como eutanasia, lo que esta ley rechaza”. Asimismo, en diálogo con Radio F5, indicó que “la ley dice que si bien este tratamiento depende de la voluntad del paciente o de sus parientes, en el caso que esa directiva apunte a una eutanasia, el médico no la puede hacer”. A su vez, comentó que “en vida podemos decidir que si nos tocara vivir algo así, no estamos dispuestos a someternos a un tratamiento que prolongue nuestro sufrimiento, porque previamente los médicos deben determinar que no tenemos curación”. En tanto, la abogada manifestó que “el ciudadano puede hacerlo ante un escribano público o ante un Tribunal de Primera instancia junto a dos testigos, y puede arrepentirse, lo puede revocar porque cambió de parecer y espera un milagro”. Además, Moulone reflexionó que “hemos pasado del paternalismo del médico, que decidía seguir o no seguir un tratamiento, a una cuestión intermedia, que eso es lo bueno de la ley, tampoco se le está cargando a los parientes o al propio paciente la decisión absoluta, se hace una relación equilibrada entre lo que anuncia el médico y lo que decide el paciente”. También, sostuvo que “los familiares en un orden de prelación, fundada en la ley de donación de órganos, qué parientes pueden decidir por una persona que ya no puede hacerlo”. En la misma línea, aseveró que “el espíritu de estas normas – junto a una aprobada en 2009 que le da más participación la paciente- que se vienen es que el paciente tenga intervención en lo que se hace o no se hace en su salud, por eso también está la crítica, pensando en qué función se le da a los médicos, ¿ellos sugerirán y los pacientes decidirán?.Al respecto el titular de Terapia Intensiva del Hospital Italiano dijo que esto les da el marco legal, tranquilidad, en lo que antes dependía exclusivamente de ellos”. Finalmente, consideró que “el último artículo de la ley dice que el médico que actúa de acuerdo a esta ley, no podrá ser sancionado bajo ningún aspecto, artículo innecesario, porque cualquier ciudadano que actúe bajo la ley, no puede ser sancionado, pero se lo pone para darles más respaldo”.