E
l hecho ocurrió el miércoles, pero recién trascendió este viernes. Los alumnos de 4º grado de la Escuela Nº 116 Cabo Carlos Misael Pereyra, del barrio Planta Emisora de Concepción del Uruguay, estaban en la hora de taller, por la tarde, en extensión de jornada, y habían hecho una pausa, para el recreo. El tiempo del recreo concluyó y había que volver al aula. Volvieron todos, menos uno, que se retrasó. Hizo tiempo, dio vueltas, quiso evadirse, no ingresar al aula, y se resistió. La maestra repitió en voz alta, dirigida la voz a todos los alumnos, y a uno: todos al aula. Faltaba uno. La maestra insistió de modo enfático. Lo que consiguió fue una reacción del chico que la descolocó. El nene, 10 años, sacó un cinturón y empezó a golpearla en distintas partes del cuerpo y en la cabeza con la hebilla del cinturón. Intervención La escuela hizo lo que consideró que debía hacer ante un hecho de esa envergadura: citó para el jueves a los padres. Pero el jueves no estuvieron los padres, ni tampoco el chico. Sí asistieron a clase sus dos hermanos, uno que concurre a 5º grado, y otro que va a 1er. grado. Ante la ausencia, su hermano mayor alertó a las autoridades educativas, y entonces se tramitó su búsqueda a través de la Policía. La intervención policial en procura de dar con el chico, que había salido de la casa pero nunca llegó a la escuela, permitió que se conociera el hecho de violencia que había generado la falta a clase. Y entonces al pedido de localización del menor se sumó una exposición por el hecho. Aunque el tema se trató a nivel institucional, respetando las normas, dando cumplimiento a los pasos que establece la legislación. María del Carmen Tourfini de Córdoba, directora departamental de Educación de Uruguay, relativizó lo ocurrido. “No hubo ninguna situación extraña; sólo una situación que nadie desea. El nene tuvo algún tipo de inconveniente. Pero no es un nene violento. Tiene problemas de conducta, como cualquier chico”, dijo. El hecho, dijo, no fue en el aula, sino en horario de uno de los talleres que se dictan en la escuela. “Y por allí, la actividad en los talleres es tan libre, allí se pone de manifiesto la libertad, la creatividad, se baila, se danza, y bueno, en esas circunstancias ocurrió lo que ocurrió”, señaló. La funcionaria dijo que desde un primer momento el chico estuvo contenido y asistido por los organismos especializados. “Se está trabajando para ayudar a que este niño tenga una conducta que realmente corresponda”, añadió. - ¿Sigue en la escuela? - Sí, sigue. Pero este es un tema que tiene que trabajar toda la escuela. La directora estuvo en la casa, con los abuelos, y también con la mamá que trabaja todo el día. Y como trabaja todo el día los sacó a los chicos de la escuela adonde estaba, la Nº 88, y los trajo a esta, que es de jornada extendida. Exposición Según explicó el jefe de Policía Departamental de Concepción del Uruguay, comisario Julio Brumatti, durante su exposición la maestra prefirió no dar detalles. “No hizo tampoco una denuncia. Dijo que había tenido un conflicto con un alumno pero que lo resolverían dando intervención al Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia y al Juzgado de Menores”, indicó Brumatti. También consignó que la escuela abordaría el hecho internamente, “con los gabinetes que tienen al efecto y con los padres del chico”.