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ontratados de Santa Elena continuaron este martes con una protesta frente al municipio por la caída de 250 contratos durante la gestión del intendente Daniel Rossi. Los empleados despedidos iniciaron este lunes una manifestación en contra de la medida, que incluyó quema de cubiertas frente al palacio municipal y la casa del intendente. Las acciones continuaron desde tempranas horas de la mañana. Los reclamantes gestionan una audiencia con algún representante del gobierno provincial y aseguran que el jefe de gobierno de Santa Elena se niega a recibirlos para abrir un diálogo y, lejos de calmar las aguas, los provoca con declaraciones radiales, utilizando términos despectivos e insultos al referirse a las personas que llevan adelante la acción de protesta. Gabriel Berón, vocero de los municipales y uno de los despedidos, explicó que la protesta sigue porque nadie los quiere recibir. "Mientras tanto, el presidente del Iosper, Silvio Moreira nos tramita una audiencia con un representante del gobierno provincial para la semana que viene, muy probablemente con el vicegobernador de Entre Ríos, José Cáceres”, indicó. Al mediodía, los despedidos instalaron una olla popular frente a la comuna local. “Estamos pidiendo colaboración a los comerciantes de la zona, porque no tenemos dinero”, aseguró. Berón sostuvo que hay unos 400 contratados en la comuna local, algunos con montos de 2.500 pesos, pero otros rondan entre los 250 y los 600 pesos. También hizo referencia a las condiciones “infrahumanas” de trabajo, a la falta de elementos y prendas de vestir adecuados. Según el testimonio del trabajador despedido, la situación laboral es aún más precaria, ya que muchos de ellos cobran su mensualidad en órdenes de compra para utilizar en comercios locales. “Rossi ya dijo que no nos va a recibir. Peor aún, salió por medios a decir que somos patoteros, alcohólicos, nos ningunea todo el tiempo”, lamentó Berón. El plan de lucha de los damnificados continuará en los próximos días.