E
ste viernes, en sus flamantes instalaciones de Bajada Grande donde alguna vez funcionó la cementera del Grupo Fortabat, los principales industriales de la provincia asistieron a dar cumplimiento de la disposición orgánica e institucional de sostener la asamblea anual ordinaria donde se leyó la memoria y balance y se trataron los principales temas de la entidad, pero fundamentalmente a convalidar a la lista única que se presentó para la próxima gestión y que lleva a Antonio Caramagna como presidente y al saliente Carlos Galuccio, a Federico Boglione (láctea La Sibila) y Ricardo Guimarey (Laboratorio Lafedar) como los tres vicepresidentes. De acuerdo a lo previsto, esto sucedió en horas de la tarde y de este modo, la Unión Industrial de Entre Ríos tiene ahora su tercer presidente desde su creación en 1993, luego de dos gestiones de Héctor Motta y Carlos Galuccio. Un buen número de industriales se hizo presente a la jornada, donde también estuvieron el ministro Roberto Schunk, el subsecretario de Relaciones Internacionales y Comercio de Entre Ríos, Pablo Zárate, y Pablo Chapado, titular de Producción de la Municipalidad de Paraná. Discurso A la hora de las palabras, Caramagna apeló a un tono equilibrado y de continuidad con lo hecho en la gestión anterior para dar a conocer su carta de presentación como nuevo titular de la entidad fabril, y agradeció, dentro de su cortesía y rigurosidad conocida a sus pares por lo que considero un honor y “un alto compromiso”. Luego de dirigirse a los técnicos y empleados de la entidad y especialmente a los empresarios entrerrianos –a quienes pidió “apoyo, presencia y sabia crítica” como ayuda para que la entidad fije y a revise objetivos- como una forma de “fortalecernos aún más con una mutua, franca y creativa cercanía”, el empresario ancló sus palabras en la relación con el Gobierno provincial. En este punto, reconoció haber encontrado “las puertas abiertas para cultivar diálogos francos y por lo tanto fecundos, pudiendo expresar así nuestras específicas inquietudes. Va, entonces, nuestro agradecimiento al señor Gobernador de la Provincia quien, con clara decisión, permitió esta relación constructivamente vinculante con las diversas áreas de gobierno. Es y será imprescindible que esta característica tan particular y testimonial de mutuo respeto en la franca relación, continúe teniendo pleno vigor”. Seguidamente, Caramagna describió su tiempo como un espacio de “particulares desafíos” y por eso apeló a generar ideas y los objetivos claros, conceptos firmes, el ánimo templado y una convicción y compromiso absoluto “para sostener en alto la esencia de nuestra raza industrial que pasa, nada más ni nada menos, que por producir e invertir para crecer tratando – sin descanso - de consolidar una actividad estructuralmente sustentable en el tiempo”. En este marco, apeló a demandar y “por supuesto” a contribuir con “claras propuestas para salir del persistente cortoplacismo tratando de poder pensar nuestro desarrollo para el mediano y largo plazo”. Al hablar de los avatares del momento, en forma elíptica, Caramagna entendió que la sustitución de importaciones es una gran oportunidad y las cadenas de valor que van en línea con ello son todo un desafío del que mucho se habla. “Debemos tener en claro, sin embargo, que el desarrollo de esas cadenas de valor debe ir acompañado por una fuerte conceptualización en lo que se refiere a investigación, tecnología, innovación, inversión y, fundamentalmente, calidad. Ese es el núcleo que las hará posibles y sustentables y en ello se debe trabajar”, expresó el industrial. Los parques industriales también son verdaderos polos motivadores para la inversión y el crecimiento, “pero no pueden ni deben ser postergados en su desarrollo. Nuestra Provincia debe ser cada vez más atractiva para atraer radicaciones industriales ofreciendo una adecuada infraestructura. Ello debiera ser un compromiso prioritario e impostergable”, reseñó. Para concluir, Caramagna apeló a una metáfora de la química: “Nuestra Unión Industrial de Entre Ríos está abierta sabiendo que, solamente juntos, seremos fuertes. Nos necesitamos unos a otros, el empresariado industrial unido, las instituciones con las instituciones, los privados con el gobierno, la Provincia con la Nación. Debemos ser, si coincidimos en los valores, como el hidrógeno y el oxígeno para ser agua”. Apuesta Como parte de este espíritu articulador que exhibió la UIER en los últimos tiempos, la actividad concluyó con palabras de Schunk, que rememoró su gestión como ministro de Producción y el apoyo de los industriales de la provincia. Indicó que la apuesta sigue siendo “una gran plataforma agroindustrial y del turismo que defina el verdadero destino de la provincia” con el que Sergio Urribarri comenzó su gestión de Gobierno. Destacó el agregado de valor de la industria entrerriana y el acompañamiento que está haciendo a empresas para lograr apoyo financiero de la Nación, como así también una experiencia de pensar un fideicomiso junto con la industria para fortalecer los parques industriales. Para concluir, resaltó los valores éticos de Antonio Caramagna y sus convicciones, apelando a continuar con la misma filosofía de trabajo.