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e la redacción de INFORME DIGITAL A tres años de la explosión mediática de la Influenza N1H1, o “Gripe A”, nadie parece estar buscando barbijos o alcohol en gel, y tampoco los medios nacionales de comunicación muestran, en un fondo rojo, minuto a minuto, los muertos que “ella causa”; tampoco se ven imágenes de histeria colectiva ni discursos apocalípticos, definitivamente, la “porcina gripe”, pasó de moda. Pero en el invierno del 2009, cuando todo era temor, Julián Alterini, cineasta de profesión, se decidió a realizar un documental llamado “operación pandemia”, el que decidió sostenerlo en Internet, para que la gente pueda ver el verdadero costado de la enfermedad. En diálogo con Radio F5 recordó que “el documental buscaba información que no aparece en los medios de comunicación, y que se expandía en forma más fácil a través de Internet”. Por aquél entonces, “se hablaba de casi una peste inminente que nos iba a acabar a todos” pero nadie notó que “era sencillo acceder a la página de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ver lo que estaba pasando o mirar antecedentes para entender que no era tan grave”. En el cortometraje se realiza un paralelismo entre la Influenza A y la Aviar, otra que también se utilizó mediaticamente y para la que la OMS recomendó el mismo medicamento, el que producía la farmacéutica de un funcionario estadounidense llamado Donald Henry Rumsfeld (Secretario de Defensa del gobierno de Gerald Ford de 1975 a 1977, y de George W. Bushentre 2001 y 2006.) Alterini indica que “no se recuerda la enfermedad, aunque los casos siguen pasando en diferentes lugares del mundo” y aunque no conoce los números actuales, que supone no son cifras diferentes a las de 2011 las que “no se despegaran de lo que sucedió en 2009” e igualmente no trascendió, por lo que no provocó histeria. También “la gripe Aviar sigue acumulando muertes, más aun que cuando tuvo sus 15 minutos de fama allá por 1997”, y tampoco está en los medios, agregó el cineasta. Si sirve de consuelo, “lo último que se supo sobre la gripe A, mediaticamente, fue que el presidente del Consejo de Salud Europeo, Wolfang Wodarg, inició una investigación en la OMS por haber utilizado sus contactos para declarar el estado de pandemia y por haber manipulado información y exagerarla”, algo de lo que se deberá aprender para no causar pánico, no sea que suceda lo que en el célebre cuento “Juanito y el lobo”.