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arcelo Sigot es un joven abogado que padece una discapacidad motriz y se moviliza en una silla de ruedas, desde hace cuatro años viene pregonando porque le construyan una rampa para el ingreso a los tribunales de Concordia donde desempeña tareas en el Juzgado de Familia. Afirmó no tener conocimientos del motivo por el cual la rampa no se realizó, siendo que estaba presupuestada desde el año 2008. En ese momento, -mediante un recurso de amparo- el Superior Tribunal de Justicia (STJ) “estableció que se presupuestara la rampa, incluso sé que vinieron a ver la cuestión de las contracciones en la inclinación, debido a que entre el último escalón y el cordón de la vereda no hay un gran espacio”, contó el abogado. Igualmente Sigot dijo no sentirlo a esto “como un impedimento, pero si molesta”. Y agregó “yo ya lo tengo asumido, pero hasta hoy a la rampa no la hicieron, y eso que hice el pedido hace mucho tiempo”. Por otro lado, sostuvo que recibió apoyo de sus colegas, pero no así de parte del Colegio de Abogados que es la institución que los nuclea en Concordia. En su relato, Sigot describió que desde el momento mismo de su matriculación en el Colegio de Abogados de la provincia de Entre Ríos (hace 11 años), “el STJ tomó conocimiento de mi discapacidad motriz”. Y rememoró que tiempo atrás fue colocada una rampa de chapa en el ingreso al edificio de calle Mitre, “pero por su pronunciada inclinación no podía subir, y una vez casi nos caímos con la persona que me llevaba, entonces me convenía subir por los escalones, por eso la sacaron”. Luego de ello, la disposición fue colocar una rampa en otra oficina que tiene una puerta hacia calle Mitre que es por donde ingresa actualmente el abogado. “Entro y salgo por la oficina de pruebas que está continua entre el edificio de tribunales y el edificio del Centro Cívico, pero siempre hay mucha gente y me siento incómodo” describió. Y añadió “ahí hay gente que está sentada y se tiene que parar para que yo ingrese. También sucede que a veces la puerta está cerrada con llave porque hay gente trabajando allí”. Pidiendo una pronta solución, el letrado graficó que su oficina se encuentra en el primer piso, “donde ahí llego a través del ascensor que subo cuando anda, ese también es otro problema”.