C
on poco margen de negociación aparente para alcanzar una solución antes del miércoles, empresarios del sector transportista manifestaron su preocupación no solo por la prestación del servicio esta semana, sino sobre el futuro inmediato. A nivel nacional, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció un paro de actividades durante 24 horas, en reclamo del pago de 1.000 pesos –retroactivos a enero–ya acordados con las cámaras empresariales porteñas, el paso 26 de marzo, y que desde abril serán remunerativos. Son a cuenta de la paritaria aún no acordada para este año. Vía subsidios del Gobierno, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) cumplirá el convenio suscripto en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Por eso el conflicto se desatará hacia el interior del país. En la provincia afectará las líneas urbanas de Paraná, Concepción del Uruguay, Concordia, La Paz, Gualeguaychú y Chajarí, y aproximadamente el 90% de los servicios de media distancia, en el interior entrerriano. El titular de la Asociación del Transporte Urbano de Pasajeros (ATUP) y al mismo tiempo presidente de la Federación Argentina del Transporte Automotor (Fatap) Marcelo Lischet explicó que “las empresas del interior no pueden hacer frente a esa erogación, cuando no existe la correspondiente compensación de subsidios”. Al mismo tiempo, marcó que en las distintas localidades, conviven distintas situaciones y tarifas, en función de la dependencia particular con el Estado municipal. Es que por ejemplo, en Paraná dijo que existe un retraso tarifario del orden del 50%, ya que el último ajuste del valor del boleto urbano se registró en julio de 2010. “En otros lugares hubo dos o tres recomposiciones desde entonces. En Paraná estamos muy mal, ya que no hay a ciencia cierta perspectiva de modificaciones”, planteó, y acto seguido dijo que “sentarse a negociar con la UTA, en estas condiciones, es imposible”. Una serie de números planteados avalan para graficar la situación que describen los empresarios. “Hay que actualizar los valores históricos a un valor real, a una tarifa uniforme en el país, que no baja de 2,50 pesos”, citó y precisó: “Córdoba tiene hoy un boleto a 3,25 pesos; Rosario 2,80 pesos; Santa Fe 2,75 pesos. Aumentó boletos Corrientes, Chaco, Misiones. En todos estos casos, no tienen boletos obreros, universitarios ni primarios. Nuestra tarifa promedio es de 1,67 pesos, y deberíamos pasar a 2,33 pesos”. “En el interior se fueron ajustando las tarifas, pero en Paraná llevamos un retraso de casi dos años, tiempo en el que incorporamos significativos incrementos salariales y de costos operativos, como insumos o equipamiento”, planteó Lischet. De no prosperar avances en la semana, en Buenos Aires o incluso en la misma capital provincial, se prevé un miércoles complicado para el desarrollo de las actividades cotidianas.