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a distribución del personal penitenciario en Entre Ríos es despareja: hay cárceles que llegan a tener el doble o el triple de agentes que la cantidad de presos que albergan, y otras en que los reclusos los superan. Dentro de las ocho unidades penales hay 813 presos y trabajan 997 penitenciarios, los cuales llegan a 1.203 sumando el personal de otras áreas como la Dirección General y el Instituto de Formación. Según las Naciones Unidas, en cada penal deben haber tres penitenciarios por cada preso, pero en todo el país se está muy lejos de este objetivo. En las cárceles de Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Victoria, Gualeguay, Federal y la femenina de Paraná hay más penitenciarios que presos, mientras que en la de varones de la capital provincial y la de Concordia, donde la población es mucho mayor que en las anteriores, hay menos personal que cantidad de internos. La situación en Paraná La Unidad Penal Nº 1 de Paraná cuenta con 241 penitenciarios y tiene 292 presos. Es decir que no alcanza a la proporción de un personal por cada interno. “Es una situación que se da hace dos años, que está superada la población uno por uno”, dijo el director de esta cárcel, Marcelo Sánchez, quien aseguró que pese a esto “actualmente se puede cumplir bien con las directivas, hay más necesidad pero está cubierto el servicio”, y que “hoy en Argentina son contados los que tienen una proporción de dos -penitenciarios-por uno -preso-”. Con respecto a la distribución de funciones en el penal, Sánchez explicó que “hay diferentes tareas, dentro de una cárcel hay dos pilares: seguridad y tratamiento (educación, talleres laborales)”. En Paraná, la mayor cantidad del personal está destinado a la seguridad, aunque también es importante la que trabaja en las actividades de educación y trabajo de los internos, así como la parte administrativa. Otro aspecto que creció en los últimos años es el de los profesionales que desempeñan diferentes funciones en la cárcel de asistencia a los presos: “Un número importante es la cantidad de profesionales: trabajadores sociales, abogados, psiquiatras, médicos -contó Sánchez-. Entre Ríos en esto marca una diferencia a favor”, respecto del sistema penitenciario de otras provincias. Beneficios sin reducción El director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, Horacio Pascual, aclaró la información sobre la supuesta reducción de penas para los internos que estudien: “Por ahora lo que se plantea, y algunos internos piden, es el adelantamiento de los períodos dentro de la misma condena”. La actual Ley Penitenciaria Nacional “beneficia a los internos según el nivel de estudio que hayan alcanzado, con una anticipación de algún tiempo para acceder a las salidas transitorias (socio familiar, socio laboral, etc.), los encuadramientos dentro de la misma pena”, explicó. Es decir que el preso “tiene otros beneficios, pero la condena sigue siendo la misma”.