D
e la redacción de INFORME DIGITAL Emmanuel Espesso se define como un aventurero que sin muchas esperanzas en el futuro argentino, allá por el 2002, decidió irse a vivir a España a “probar suerte”. A Radio F5 le contó que “hace diez años que estoy aquí, me vine en 2002 cuando terminé de estudiar, porque el panorama no era muy bueno, tenía ganas de ver mundo y me escapé”, dice y carcajea. Para el paranaense, “cuando uno no tiene ni familia ni hogar, viene a probar, pero cuando llegué, era muy fácil trabajar, era otra cosa y fue simple encontrar trabajo y establecerme”, pero “cuando llegué, como todo inmigrante, lo que surge, lo pilla –agarra-”, por lo que “trabajé poco de lo que estudié”, diseño gráfico. Hace diez años “era fácil encontrar trabajo e incluso cambiarlo por uno mejor” pero hoy, incluso en “el país Vasco –donde reside-, donde supuestamente es donde mejor se está, donde hasta hace poco no se notaba y se sabía que España estaba floja, la situación se tornó malísima aquí y en todo el país”. “El desempleo ronda el 25% cuando la media europea está en el 10%. A todo esto se le suma que desde que empezó la crisis todo ha subido, impuestos, gasolina, etc. y el gobierno sólo empeora las cosas con recortes e impuestos más caros”, criticó en una tonada que ya no pertenece a nuestro litoral. Tan oscuro es el presente que “no se mira las noticias a diario porque se habla siempre de lo mismo y la gente está asustada por el miedo que meten los medios”. Hasta “el tema de conversación de las personas es la crisis”. Para el paranaense, “España es hoy la Argentina del 2001”. Pero “la ventaja de los argentinos es que lo que hemos vivida tantas, nos acostumbramos y nos adaptamos y el español es más duro y le cuesta cambiar su estilo de vida y recortar”. Hoy Espesso está desocupado y vive de la ayuda que el Estado le da al desempleado que asciende a un 70% de lo que cobró cuando trabajó e hizo aportes. Sin embargo es optimista y reconoce que por ahora no piensa en volver a su Paraná natal.