E
l contador municipal Oscar Pirovani realizó una extensa declaración y aseguró que “el único responsable es Giménez, y no otro”, en relación al desfalco municipal detectado en 2005 que ahora se analiza en juicio oral y público en la Cámara del Crimen de Gualeguay. En ese sentido, el empleado municipal de 60 años manifestó que “no se pueden hacer las maniobras sin la firma del tesorero y sin que el tesorero haya cobrado”. Pirovani, quien realizó una auditoría municipal hace seis años, explicó detalladamente las supuestas maniobras y recordó con ironía el pasado religioso de Giménez, diciendo que "uno no desconfiaba de él. Pertenecía a la parroquia, creo que era catequista, leía la Palabra y era un cristiano muy comprometido. Yo profeso la misma fe, y por la fe menos pienso que un hermano…me resultaba muy difícil. A mí me sorprendió”. Asimismo, relató que al principio varios empleados de Tesorería Municipal “pensaban que Angelito era un angelito y no un diablito”. Pirovani rechazó asimismo conceptos periodísticos de la doctora Amelia Angerosa, defensora de Giménez. Negó que el ingreso de funcionarios y empleados municipales a Tesorería, una vez descubierto el desfalco, haya sido “un asalto”, como lo calificó el propio Giménez. A su vez, declaró que “se ha dicho en los medios que yo produje un asalto a la Tesorería y eso ha afectado mi moral. Se me ha tildado de delincuente”. En ese sentido, remarcó: “Yo he tenido que soportar agravios”, y agregó que “gente que no me conoce puede pensar que yo estaba en el lío este”. Por último, deslizó que inicialmente se estimó el desfalco en 400 mil pesos, siendo el contador Giménez quien ofreció poner ese monto a cambio de que la Municipalidad no realizara la denuncia judicial, a lo que el entonces intendente Daniel Irigoyen se negó.