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e la redacción de INFORME DIGITAL Hace pocos días se supo que el diputado entrerriano del Frente para la Victoria, Raúl Barrandeguy, junto a sus compañeros de bancada Oscar Martínez (Santa Fe) y Daniel Giacomino (Córdoba) solicitaron mediante un proyecto el financiamiento y la puesta en marcha de los estudios técnicos y de factibilidad para concretar el enlace entre las ciudades de Santa Fe y Paraná. Lo cierto es que este pedido parece redundante ya que 5 de julio de 2010, oficialmente se indicaba que la Provincia: "acordó con Nación los términos de referencia de distintos estudios de las etapas de prefactibilidad y factibilidad de la obra de la conexión física Paraná – Santa Fe”, además hablaron de plazos: “los estudios demandarán un período de un año y cuatro meses, previéndose su finalización hacia fines del 2011”. Las palabras que daba a conocer el Estado provincial, pertenecían al por entonces ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Guillermo Federik (Hoy a cargo de Obras Públicas de Paraná), dichas luego del encuentro que mantuvo con la directora nacional de Proyectos con Organismos Internacionales de Crédito, Graciela Acosta, y el director de Proyectos con el BID, Agustín Mai, ambos organismos dependientes de la Secretaría de Política Económica de la Nación. También el Estado provincial marcaba que “estos estudios serán financiados a través de la Unidad de Preinversión (Unpre), para la etapa de prefactibilidad y factibilidad de la conexión física Paraná - Santa Fe". El ministro explicó, además, que se acordó realizar una única convocatoria a licitación internacional de consultoría para llevar adelante éstos, “con un plazo de 1 año y cuatro meses, con lo cual hacia fines del año entrante estarán concluidos”. Con lo cual, destacó Federik, “se estaría cumpliendo el objetivo de tener el proyecto ejecutivo listo en la actual administración”. Más adelante, impulsos Negocios” publicó: “Luego de que el Banco Interamericano de Desarrollo otorgara un subsidio de 2 millones de dólares para la conformación de un estudio de factibilidad que concluya con la construcción del nuevo puente que unirá a las ciudades de Santa Fe y Paraná, el ministro de Obras Públicas de la Provincia de Santa Fe, Hugo Storero, confirmó -el 18 de julio de 2010- que según las primeras proyecciones, el puente podría tener entre 40 y 45 kilómetros de extensión, sostenidos por obenques atirantados en el canal principal”. Consultado al respecto, Barrandeguy reconoció saber de que algo se había avanzado con anterioridad, pero no quiso dar certezas en qué porque no tenía sus apuntes a mano, pero confirmó que “lo que se quiere en esta etapa es el estudio de factibilidad y de los recursos que pueda demandar la obra”. La diferencia fundamental para él es que “esto se lo requiere al gobierno nacional –y no al BID-, seguramente estas gestiones se sumarán a las ya hechas en ese sentido y que se han venido gestionando, pero nuestro reclamo es al Estado nacional”, repitió. Que se instale el tema Barrandeguy aclaró que “lo que solicitamos es que el gobierno prevea el financiamiento de la obra. Estamos interesando a la Cámara de Diputados de la Nación para que haga conocer al Ejecutivo que financie el puente”, es decir, ponerlo en agenda. Sobre el monto de la inversión contó que “al dinero necesario lo reflejarán los técnicos y costos que se hagan, esto es genérico al menos para mi”, remarcó.