E
n la provincia ya hay más de 1.000 psicólogos matriculados, pero ese número puede evolucionar notablemente en poco tiempo: desde la creación de la carrera, Uader recibe en promedio unos 600 ingresantes y cuenta con 90 egresados. La opción está a mano, la oferta se vislumbra accesible y el camino asoma complejo y atractivo como un viaje por los pliegues inciertos de aquello que pensamos, decimos y sentimos. Estudiar psicología, durante cinco años si se quiere alcanzar la licenciatura o un par menos para lograr la tecnicatura en psicogerontología o acompañante terapéutico, aparece en la actualidad como la mejor oportunidad para cientos de jóvenes que ingresan a la facultad y planean dedicarse al estudio de la conducta humana. De unos 3.200 ingresantes en la Universidad Autónoma de Entre Ríos, que ya comenzaron a cursar el propedéutico, prácticamente un tercio se anotó en psicología, ratificando la masiva predilección de los jóvenes por la “carrera estrella” de la Uader. “Es cierto que la mayor cantidad de alumnos eligen psicología, que es un fenómeno del país y una opción juvenil del momento. Junto con eso, la cantidad de inscriptos del profesorado también va creciendo”, subrayó Rosario Badano, decana de la Facultad de Humanidades de Uader. La supremacía de psicología, de todas maneras, es notable: la licenciatura y sus dos tecnicaturas reúnen más de 1.000 alumnos, mientras que del otro lado se anotan todos los profesorados y la carrera de artes visuales, más los inscriptos en las otras tres facultades del universo Uader. Psicología arrasa. Por qué La primera opción en la ciudad para seguir psicología, luego de que en otras casas de estudio de la región se apuntara la idea pero sin resultados concretos, se inauguró en la Universidad Católica Argentina (UCA). En 1996 la UCA abrió la carrera y 10 años después ya contaba con 87 egresados, que en la actualidad alcanzan los 378 licenciados en psicología. Sin embargo, lo cierto es que la demanda de la carrera ha ido disminuyendo a medida que fueron presentándose otras alternativas, en especial la opción Uader que desde su inicio en 2001, ya con unos 700 inscriptos, ganó el centro de las preferencias. “La matrícula de ingresantes ha ido decreciendo en función de que muchos eligen la Uader por una cuestión económica y también muy cerca está la opción de Puiggari (Universidad Adventista del Plata) y Santa Fe (Universidad Católica de Santa Fe)”, sostuvo Silvia Medina, titular de la carrera en UCA. Efectivamente, la diferencia entre el comienzo y la actualidad de psicología en la universidad católica se nota en sus inscriptos –este año no alcanzan los 50- y sus egresados: en 2011 se recibieron un 80% menos que en la primera promoción de 2006. Ideas Para Adriana Beades, responsable de la carrera de psicología en Uader, la primera distinción es justamente que la universidad estatal “es la única que brinda realmente igualdad de oportunidades, mientras que las otras tres que dan la misma titulación en la zona, además de confesionales, son privadas, así que ahí ya se marca un claro sesgo”. En esa dirección, la profesional opinó que la masiva predilección de jóvenes por la carrera que dirige, “de alguna manera habla de las inquietudes que había en toda la zona en relación a esta carrera, que no podían quedar cubiertas por razones económicas. Entonces la gente antes tenía que desplazarse a Corrientes, Rosario o Córdoba para poder estudiar”. Desde la aparición de la Uader y la carrera de psicología en el centro de ese universo, el escenario cambió significativamente en ese sentido. “Nosotros absorbemos demandas de estudiantes del interior de la provincia, que se torna muy importante en relación a los profesionales de la salud mental, que en su mayoría están concentrados en Paraná y en segundo lugar en Concordia. El interior aparece sumamente desprovisto y eso da una perspectiva importante para el futuro, con una distribución más equitativa de agentes de salud mental en todo Entre Rios”, destacó. No sólo estudiantes del interior de la provincia eligen la opción pública de la carrera en esta zona, también desde Santa Fe llegan muchos estudiantes, de localidades próximas y otras no tan próximas como Rafaela o, mucho más distante aún, Reconquista. Clásica Los números identifican que son 726 los estudiantes que cursan el ingreso a la licenciatura de psicología y a eso se le suman 262 de la misma carrera, pero aspirantes a la finalidad de acompañante terapéutico, más otros 33 que van por la tecnicatura en psicogerontología. Ambas ofertas académicas son prácticamente únicas en el país, al menos en lo que a universidad pública se refiere. Para Beades, más allá de la gratuidad y la accesibilidad que presenta como ventajas la oferta de Uader con respecto a las otras alternativas en la zona, está claro que la propuesta psicología ha conseguido instalarse como una carrera clásica, tan demandada como pueden ser derecho o ciencias económicas. Eso por un lado. El otro dato relevante es que Entre Ríos no escapa a una tendencia nacional y una marca registrada de Argentina. Así lo dice Beades: “Somos el país que más psicólogos produce en el mundo, así que te diría que en este sentido la elección por esta formación no escapa a una cuestión muy particular de la Argentina, evidentemente aquí se presenta una sensibilidad especial de preocuparnos por los procesos interiores y de relación con el mundo”. Colegiados El Colegio de Psicólogos de Entre Ríos cuenta con una nómina superior a los mil profesionales, distribuidos claro por toda la provincia. La pregunta es cuál será el escenario futuro para los profesionales que hoy son estudiantes e ingresan, por poner el caso de la Uader, de a 700 todos los años. Dónde van a caber todos los psicólogos. Para Beades, que además integra la comisión directiva del Colegio de Psicólogos, lejos de ser un escollo o al menos una incógnita el panorama descripto, la masiva elección de psicología se presenta como una oportunidad, una ocasión ideal para “transformar el sistema de salud mental en Entre Ríos”. “Yo creo que desde el colegio se lo vive más como un desafío en relación al crecimiento de una matrícula y una profesión que antes era minoritaria en la provincia. Es más, desde el colegio y la universidad vemos a estos futuros colegas como potenciales agentes de transformación del sistema público de salud, mejores agente de salud y mejores para transformar la salud mental de Entre Ríos”. En ese sentido, la profesional insiste en que el mapa de profesionales tiene una fuerte concentración en la capital provincial y algo menos en Concordia, por lo que la aparición de nuevos especialistas será de suma utilidad y muy bienvenida para salvar un fuerte déficit en muchas localidades entrerrianas.