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or segunda vez en su historia, Juan Carlos Cresto está sentado en el banquillo de los acusados sospechado de haber cometido un acto ilegal durante su gestión al frente de la ciudad de Concordia. En la anterior oportunidad, hace ocho años, se declaró inocente y fue absuelto. Este miércoles, volvió a repetir la fórmula, pero con un agregado: desligó a los otros nueve procesados. El actual titular de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM) justificó la adjudicación directa de bienes municipales para la explotación del reciclado de la basura a la firma Cetru en el Campo Abasto. Además aseguró que “si tuviera que volver a hacerlo, lo haría de nuevo” La audiencias que se extenderán hasta el 26 de marzo continuarán este jueves y el viernes. Junto a Cresto están procesados el exsecretario de Servicios Públicos, Daniel Martínez; al exsecretario de Gobierno, Alfredo Francolini, y a los exconcejales Roberto Chabrillón, Martín Santana, Ricardo Zubillaga, Marcos Wdowiack, Jorge Ferrera, Heriberto Pezzarini, y a Roberto González, que era presidente del bloque justicialista cuando se aprobó la adjudicación directa de bienes municipales para la explotación del reciclado de la basura a la firma Cetru en el Campo Abasto. En primera persona En su declaración, Juan Carlos Cresto contó que el acuerdo se rubricó porque junto a sus funcionarios estaban convencidos que el reciclado de residuos no es un servicio público. Mencionó que el proyecto se hizo para solucionar un problema que “sigue”, y que “hoy le cuesta al municipio más de 150.000 pesos por mes”. El ex presidente Municipal comentó que su error fue no haber pedido un dictamen a los abogados del municipio, que entonces le habrían dicho que no había ninguna irregularidad. Asimismo, Cresto criticó a los funcionarios de carrera, porque “lamentablemente se destacan por su burocracia, por trabar todo lo que uno quiere hacer”. El dos veces intendente de la Capital del Citrus le dijo al tribunal que estaba nervioso como si fuera la primera vez que estaba ante un tribunal. Pero fundamentalmente aseguró sentir bronca, indignación y vergüenza. “La vergüenza es por los concejales que están procesados, ya que muchos son honorables personas de Concordia sin militancia política”, disparó Cresto. Si bien no lo mencionó explícitamente, Cresto atacó al ex titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) Oscar Rovira, por haber trabajado como juez durante el proceso militar. “Es un hombre cargado de odio y resentimiento, que nos ha llevado a esta situación”, detalló. Cresto narró que cuando asumió su primera intendencia en 1995 el Campo del Abasto,ya era un depósito de basura. Aseveró que “ningún intendente se hizo cargo del problema de la basura”, ya que “no es un tema que le preocupe a la ciudadanía”. Cresto indicó que la firma Compañía Entrerriana de Tratamiento de Residuos Urbanos (Cetru) cumplió con la instalación de la planta, y aseguró que Gustavo Bordet no lo escuchó, debido a que “a Cetru lo persiguieron porque querían que se quede una cooperativa con todo eso, total toda la inversión ya estaba hecha... después todos los que vinieron no hicieron nada con la basura”. Defensa Cresto aseguró que “el servicio público es la recolección de la basura, pero el reciclado no es un servicio público, por eso lo iba a hacer CETRU”. Para desligarse de cualquier de cualquier interpretación contraria al respecto, aclaró: “A ese convenio que se firmó no lo hizo Juan Carlos Cresto, porque soy Maestro Mayor de Obra, y tampoco Alfredo Francolini ni Daniel Martínez”, sus ex secretarios también imputados. “A ese convenio lo hicieron los abogados y yo le pregunto al doctor (Alejandro) Otogalli, y por entonces todo el mundo estaba convencido que el reciclado no era un servicio público, por eso es que los concejales acompañan el proyecto y votan la ordenanza aprobando el convenio”. Es allí donde Cresto entendió: “Quizás mi error fue no decirle a Otogalli (por entonces titular del Área Jurídica de la Municipalidad), ‘mire doctor, hágame un dictamen por escrito diciéndome que (el reciclado) no es un servicio público’”. Y dijo que “eso no hubiera cambiado la cosa, porque quizá estaría procesado también Otogalli, o tal vez solo él y nosotros no”. Por último reiteró: “Ese fue mi error, porque todos estábamos convencidos que estábamos resolviendo un grave problema ambiental y social”. Apuro para la fiscal La fiscal María José Fonseca, tuvo que soportar un incómodo momento cuando desde la defensa -ejercida por los abogados José María Giorgio y Oscar Bagigaluppe- le pidieron precisiones sobre la requisitoria de elevación a juicio, evidenciando la funcionaria judicial que su contacto con la causa era reciente, publicó Diario Río Uruguay. El juicio del Tiro Federal Juan Carlos Cresto fue absuelto de culpa y cargo en 2004, tras ser acusado de los delitos de malversación de fondos públicos y peculado. El jueves 22 de abril de 2004, fueron los alegatos. Ese día, en todo el país se realizaban marchas para pedir por el esclarecimiento del crimen de Axel Blumberg. Cresto fue absuelto, ya que el fiscal Jorge Suñer alegó que no se pudo probar que el municipio haya tomado para sí un ATN que estaba destinado al Tiro Federal, ya que los testigos ratificaron la explicación de Cresto de que las gestiones para conseguir el dinero las hizo la comuna en beneficio de la institución y de la población en general. Las plantas recicladora de Gabriel Moguilner Los juicios siempre dejan cosas interesantes para analizar, y más cuando los acusados son exfuncionarios públicos. Durante el juicio, Juan Carlos Cresto le relató al tribunal que en 2003 cuando volvió a ser intendente apareció una propuesta del entonces Secretario de Medio Ambiente de Entre Ríos, Gabriel Moguilner, quien proponía dividir a la provincia en cuatro regiones e instalar plantas de tratamientos de residuos en cada uno de esos territorios. Cresto recordó que Moguilner, le solicitó a la Municipalidad de Concordia entre 70.000 y 80.000 pesos para una consultora. Paso siguente, Cresto señaló: “Si ustedes ahora le preguntan en dónde colocó una planta de tratamientos, no hay ninguna”. También recordó que en aquel momento viajó junto a otros intendentes para informarse sobre los créditos para financiar la instalación de plantas de tratamiento de residuos, que según dijo “obra con llave en mano”. “Fuimos y firmamos en un edificio de calle Perú (en Buenos Aires). Pero nunca nada apareció”, disparó.