E
l juez Federal Gustavo Zonis les negó anoche la excarcelación al odontólogo y a su esposa psicóloga, a los que se les secuestró en un centro de salud privado para “la atención del niño y la familia” de la capital entrerriana 66 plantas de marihuana, y dispuso que permanezcan detenidos a la Unidad Penal Nº 1. La defensa de los detenidos reclamó la libertad basándose en el “principio de inocencia” que los beneficiaría en el proceso, pero el magistrado –con el aval del fiscal José Candioti-, consideró que la libertad de ambos podía “entorpecer la investigación”, según se indicó. Los profesionales se encuentran imputados del delito de cultivo de estupefacientes, que establece una pena de 4 a 15 de prisión, luego de que el 3 de febrero a la mañana la Policía intervino tras un llamado anónima, en la que se alertaba a la Comisaría Cuarta que un hombre intentaba ingresar sin autorización a una propiedad. Efectivos policiales llegaron al lugar cerca de las 9 y tras mirar la vivienda se observó desde el exterior que había una ventana abierta. Los policías miraron hacia adentro y vieron algo extraño en las habitaciones. Tras confirmar las sospechas se encontró un vivero de plantas de marihuana. Con este elemento se solicitó el allanamiento a la Justicia provincial y tras establecerse la existencia de las macetas con canabis sativa, se informó del suceso a la justicia Federal, que dispuso la intervención de la Dirección de Toxicología. Tras varias horas de procedimientos se ordenó el secuestro de 66 macetas con plantas marihuana de hasta dos metros de altura. En la propiedad encontraron dentro de las habitaciones cerca de 10 pavos. Desde la Policía se informó que la materia fecal de las aves es utilizada como abono en las macetas para fertilizar y potenciar el crecimiento de las plantas. Además, entre la tierra había poliestireno expandido y otros elementos para incentivar el desarrollo de la marihuana. Los detenidos son dos conocidos profesionales de la capital provincial: un odontólogo de 51 años y su esposa, una psicóloga de 54. Ambos atendían desde hace años en un conocido centro de salud privado especializado en niños y familia. Las autoridades policiales explicaron que se está frente a la violación de la Ley Nº 23.737 que reprime la producción y venta de estupefacientes. Además, se presume que por el nivel de desarrollo de las plantas, las mismas podían producir semillas y por lo visualizado tenían los mecanismos para secado. En este sentido, en las habitaciones donde se encontraban las plantas, había varios veladores con lámparas potentes; ventiladores y acondicionadores de aire para mejorar el desarrollo de las plantas. Las plantas de canabis sativa, de más de 1,60 metros, estaban en un verdadero vivero e invernadero confeccionado dentro de la propiedad ubicada en la esquina de Don Bosco y Brasil de Paraná.