Miércoles 08 de febrero de 2012
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Interés general
El sistema de clases de apoyo ya está en vigencia
La mayoría de las escuelas arrancó esta semana con clases de apoyo de cara a los exámenes que deberán atravesar los alumnos con materias previas. La tarea está a cargo de docentes tutores contratados con fondos que gira la Nación.
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En enero el plan comenzó de modo anticipado en 12 escuelas.

E

l universo del fracaso escolar en secundaria está delimitado por cinco asignaturas, Historia, Matemática, Lenguas Extranjeras, Química y Biología. Aunque basta con tres: un fracaso en tres de esas determina el atascamiento, la imposibilidad de seguir. El sistema no permite más de dos asignaturas previas para pasar de un año a otro; si son tres, ya no hay pasaje posible. Entonces está el repechaje: ir a las mesas examinadoras. Pero como también en esa etapa se suceden los tropiezos, las notas bajas, desde 2009 se aplica en las escuelas de Entre Ríos el Plan de Mejora Institucional, que no es otra cosa que una línea de financiamiento de la Nación destinado a pagar horas cátedras para la contratación de profesores tutores, encargados de dar apoyo a alumnos con problemas para promocionar. Se inició como programa piloto en tres escuelas de Paraná: Bazán y Bustos, De la Baxada y Lomas del Mirador. Aunque al año siguiente, en 2010, se había generalizado a 170 establecimientos de enseñanza media, y en 2011 llegó a 482; 410 de la órbita estatal, y otras 72 privadas. La idea funcionó en algunas escuelas a contraturno: se contrató personal para clases de apoyo en las materias más críticas, e incluso se destinó parte del dinero girado para la adquisición de tarjetas de colectivo para los alumnos de modo que no hubiera motivos para no asistir a las clases de apoyo. Y generó buenos resultados: en las escuelas dicen que mermó la cantidad de alumnos que no promocionaron. Este año, se buscó darles otra modalidad, como escuelas de verano, con un objetivo cercano: preparar a los alumnos para que puedan superar las instancias de los exámenes, que se inician el 22 del actual. Aunque en principio se pretendió iniciar la experiencia en enero, los impedimentos administrativos y las complicaciones a la hora de contratar a los profesores tutores –ingresan por el sistema de concursos—hizo postergar el arranque en la mayoría de los colegios. El plan sólo pudo empezar de modo anticipado, en enero último, en solamente 12 escuelas, repartidas en los departamentos Concordia, Villaguay, Victoria, Nogoyá y La Paz. Y a partir del 1º del actual se sumaron otras 21 instituciones del departamento Uruguay, aunque esta semana y la próxima también han empezado a dictarse clases de apoyo en escuelas de Paraná: entre otras, el Complejo Escuela Hogar Eva Perón, la Escuela Lorenzo Miguel, de adultos, que funciona en el Complejo Juan Perón, y la Escuela Gaucho Rivero. Los denominados Planes de Mejora Institucional constituyen una estrategia que cuenta con financiamiento del Ministerio de Educación de la Nación destinada a mejorar el rendimiento de los alumnos en la escuela secundaria: cada institución recibe recursos que destina al pago de horas cátedra o gastos operativos. La cantidad de horas y los recursos para gastos operativos están directamente relacionados con la cantidad de alumnos: la base es una matrícula de 10 estudiantes, que tendrá una asignación de 6 horas cátedras; y el tope es una matrícula de más de 601 estudiantes, con una asignación de 36 horas cátedra. A esos recursos, se agregará el dinero que las escuelas también recibirán para los gastos operativos, como pagar el pasaje de los alumnos, adquirir material didáctico o costear el refrigerio. En este caso, las cifras van desde los 2.500 pesos, cuando la matrícula no supera los 10 alumnos; hasta los 6.500 pesos, cuando se trata de más de 201 alumnos. “Los tutores ingresan por concurso –aclara Marcela Mangeon, directora de Educación Secundaria del Consejo General de Educación (CGE)-. Esto es así por cuanto los profesores que tienen a su cargo estas tutorías no son los mismos que dan clase. Son tutores que acompañan a los chicos en las materias en las que más dificultades representan. La idea es que ese tutor pueda acompañarlo al chico en su preparación para el examen y además que pueda conversar con el docente que examinará al alumno”. En ese sentido, Mangeon aseguró: “Hemos descubierto que muchos chicos le han dicho a los papás que se llevan previas dos o tres materias, cuando realidad eran seis o siete. Ahí, vemos falta de información, de no arrimarse a la escuela, una falta de conexión de los padres con la escuela”. Claro que la estrategia se implementó con escaso tiempo de antelación, y por eso ocurrió lo que ocurrió: no todas las escuelas pudieron empezar con las clases de apoyo en el momento que se anunció. La mayoría iniciará las actividades entre esta y la próxima semana. En otras, nada de eso ocurrió. Es el caso del Colegio Nº 1 Domingo Faustino Sarmiento, de Paraná, donde el Plan Mejoras ya dio sus frutos, según reconoció la rectora, Griselda Polter. No son tantos los alumnos con problemas de promoción, y las dificultades están concentradas en una única asignatura, Matemática. “El año pasado se trabajó muy bien con las tutorías a contraturno. Hubo guías de ejercitación, y no sólo se dirigió a alumnos con materias previas, sino también a los que estaban cursando la asignatura, y se le pagaba el boleto del colectivo al chico. Hubo buena respuesta, e incluso muchos sacaron un 9 en los exámenes, y eso demostró que cuando el chico se preocupa, puede salir adelante”, contó la rectora. Esta vez, la experiencia apunta en otra dirección: la idea es dar clases de apoyo a los alumnos que adeuden materias, y prepararlos para que puedan sortear la instancia de los exámenes de febrero. Por eso Educación recomendó a padres y docentes de estudiantes de escuelas secundarias que deban rendir materias pendientes en febrero que los insten y acompañen a concurrir y aprovechar los recursos de apoyo que brindan las instituciones educativas. En esa línea, la docente explicó: “En vez de pagar a un maestro particular, las escuelas van a garantizar que las familias que sus hijos, que adeudan materias, puedan contar con clases de apoyo en la escuela. La modalidad la definirá cada institución; algunos lo harán de enero a marzo, otras de febrero a junio. Todo va a depender de la partida que reciban en función de la matrícula que tienen. Lo importante es que alumnos y padres se informen, se acerquen a la escuela y consulten, porque la oferta va a estar disponible para todos”.
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