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a asamblea de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), cuestionó las demoras en el pago de haberes en la provincia, cuyo cronograma finaliza recién el 17 de febrero. “El año pasado terminamos en estado de asamblea y movilización permanente ante la demora en el cronograma de pagos. También tocamos con los compañeros temas de debate en la multisectorial como lo es la defensa del sistema provisional o los inconvenientes que genera la demora de los recibos de haberes”, dijo la secretaria general de la entidad, Alejandra Gervasoni. En tal sentido, advirtió que “los funcionarios se equivocan creyendo que todos ganamos como los que están ocupando cargos políticos. Hay mucha gente que no llega a la canasta básica y está pasando muchas necesidades”. “No podemos correr detrás de la inflación cuando pedimos aumento. La suba en los haberes no puede rondar el 25 por ciento, sino que debe superar el 30 por ciento, que compensaría la inflación existente y significaría un incremento en el salario real”, expresó Gervasoni. Por su parte, el secretario gremial, Oscar Ruhl, consideró que “el ciclo lectivo se perfila bastante complicado, puesto que hay una sensación de que existe falta de voluntad e indiferencia hacia los trabajadores. La demora en el cronograma de pagos es totalmente injustificada. No se entiende que el gobierno hable de excelente recaudación y por otro lado demore en abonar los haberes”, cuestionó. Finalmente, hizo hincapié en que “parece que los docentes no tienen derecho al descanso, ya que empezamos el año con el trascendido de reforma de la ley previsional que no deja a los compañeros tranquilos”.