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n Entre Ríos se registran unas 50 armas de fuego por mes, solo a través del Registro Provincial de Armas (Repar). Los datos de las armerías (están habilitadas para realizar el trámite) y del Registro Nacional de Armas (Renar) son una incógnita, por lo menos para nosotros. Por año, unos 500 entrerrianos registran a su nombre armas de fuego. En su gran mayoría son hombres y tienen entre 40 y 60 años. Inscriben revólveres de bajo calibre, 22 o 32, y escopetas 16 o 20. Más del 90% argumentó que lo utilizará para caza o tiro deportivo. En 2011, un alto porcentaje de las personas que registraron un arma de fuego eran de Paraná, Colón y Concordia. “Desaconsejamos y desalentamos que una persona se arme para seguridad, para eso está la Policía”, dijo el subcomisario Héctor Peralta, del Repar. Al tratar de explicar porqué aumenta la cantidad de personas con armas en una provincia donde supuestamente existen bajos índices de inseguridad, Peralta encuentra dos caminos para explicarlo: la caza deportiva y el hecho de que en el “interior” no está mal visto que una persona esté armada. Siete años después… En 2005, el Renar informó que uno de cada 10 argentinos está armado. También comunicó que Entre Ríos era uno de los lugares con mayor proporción de gente armada. Siete años después, la historia no cambió. Un trabajador del Renar contó que “la cantidad de armas en manos civiles es preocupante”, y aclaró: “El dicho no es mío Marcelo (Sic), pero viste que se dice ‘siembra miedo y cosecharas armas’, eso es lo que pasa. Hay personas que están atemorizadas y viven en lugares donde el último robo fue hace 10 años e igual compran un arma”. Vendo balas Con la tenencia del arma, el Renar otorga una tarjeta de consumo de municiones. En la misma el usuario está habilitado para comprar hasta 1.000 cartuchos en cinco años. Sin embargo, si el hombre o mujer es tirador puede pedir la renovación de la credencial. El Renar les exige a las armerías un informe trimestral de todas las armas y municiones que venden. “Son muy rigurosos”, señaló Peralta. En caso de detectarse una irregularidad en la armería se clausura y se le inicia un expediente, explicó el policía. Legítimo usuario Ser legítimo dueño de un arma de fuego es una gran responsabilidad. A los 21 años una persona ya está en condiciones de tener un revólver, pistola o escopeta a su nombre, según la legislación vigente. También está habilitado a tener el arma cerca, pero descargada. La norma es clara al señalar que “debe transportarse descargada y separada de sus municiones”. Adrián Molaro era legítimo usuario de armas. El Renar, es decir la Ley, lo habilitó a tener un revólver Magnun 44. El muchacho de tan sólo 22 años tenía una potente arma de fuego en su casa y también la llevaba en el auto. El índice delictivo en Cerrito es casi nulo. No obstante, hay vecinos que tienen armas en su casa por seguridad. Cinco jóvenes de la localidad ubicada a la vera de la ruta 12 hablaron sobre el tema luego del homicidio de Alexis Céparo. Dos de los muchachos, que superan los 30 años, contaron que tienen más de una escopeta en la casa. Ellos reconocen que tienen contacto con las armas desde la infancia y, en casi todos los casos, por tener actividades relacionadas con el campo, pero son sinceros al aclarar: “Si las tenemos que usar para defendernos de alguien las usamos”. El homicidio de Alexis Céparo pone en tela de juicio la rigurosidad de los estudios psicológicos practicados a los civiles que quieren portar armas. Los primeros perfiles sobre la personalidad de Molaro indican que “era una persona impulsiva”. Entonces surge la pregunta: ¿Una persona que actúa y después razona puede portar un arma? Entre Ríos tiene antecedentes similares a los de Molaro, pero sin final trágico. Tenencia y portación Se considera tenencia al permiso de tener un arma en la casa, y a transportarla descargada, y con las municiones aparte. Portación, en cambio, es poder salir a la calle con el arma en condiciones de uso inmediato. En ambos casos, primero hay que tener la credencial de legítimo usuario (CLU). Para tenencia de un arma de uso civil, se exige fotocopia de DNI, acreditación de domicilio y certificado de inexistencia de antecedentes penales. Para el uso condicional se agrega: acreditación de medios de vida (recibo de sueldo o de jubilación), certificado de estado de salud psicofísica e idoneidad en el manejo de armas de fuego (dada por un instructor de tiro habilitado). Los psicólogos y psiquiatras están habilitados para realizar los exámenes psicofísicos. Si la persona que requiera un arma es estudiante, se le exige que practique tiro deportivo. El costo total del trámite es de 200 pesos. El usuario obtiene una licencia por cinco años. Plan Nacional de Desarme En Argentina se han destruido unas 149.789 armas, según los datos publicados por el Renar en su página de internet. Por la entrega voluntaria de armas pagan desde 200 a 600 pesos.