T
écnicos de Banco Mundial estuvieron en Concordia para hacer un relevamiento in situ y acordar los términos para avanzar en el proyecto definitivo, previo a la efectivización del financiamiento de la segunda etapa del Programa contra Inundaciones y Drenaje Urbano (Pidu) aplicado al arroyo Manzores, de esa ciudad, que demandará un préstamo de la entidad de entre 13 y 15 millones de dólares. Con la primera etapa de la recuperación ambiental del Arroyo Manzores terminada, el gobierno avanza en la gestión de fondos para la ejecución de la segunda. La obra se desarrolló en la cuenca baja del arroyo, en el tramo desde calle Salta en el sector de la desembocadura del Arroyo Manzores, hasta el río Uruguay. De esta forma, se pudo continuar con la traza de la costanera. Para avanzar en la segunda etapa, se realizó un encuentro con el intendente Gustavo Bordet; tres técnicos del Banco Mundial (BM); integrantes de la Unidad Ejecutora Central de la Nación; el titular de la Unidad Ejecutora Provincial (Uep), Faustino Schiavoni, y el responsable del Pidu en la provincia, Marcelo Richard, además de legisladores, concejales y funcionarios de la comuna. Realizaron un recorrido por la zona del arroyo Manzores para hacer un relevamiento de lo ya ejecutado y de las obras a realizar. Los trabajos proyectados tienen por fin prevenir y mitigar el daño causado por inundaciones a través de obras para el sector que conforman los barrios Nébel, Belgrano, Belgrano Sur, Sargento Cabrera, General Lamadrid y Juan XXIII, por lo que se debe trabajar en el reasentamiento de familias. Según comentó Schiavonni, “tenemos que ver cómo se materializa a la menor brevedad posible un préstamo que oscila entre 13 y 15 millones de dólares -para lo cual ya están las autorizaciones correspondientes para hacer el relevamiento- con el fin de ejecutar la segunda y última parte de la obra en el arroyo Manzores, ya que la primera etapa en la desembocadura ya ha sido concluida”. El titular de la UEP detalló que “se está trabajando contra reloj para poder hacer el traslado de 223 familias que residen en la zona, a un lugar que ya ha sido consensuado con ellas; y por otro lado, la canalización a cielo abierto y parquización del arroyo Manzores, correspondiente a la segunda etapa de la obra”. Sobre el traslado de las familias, señaló que “el gobierno ya expropió y comprará los terrenos donde serán asentadas. Paralelamente se debe hacer el trabajo de ingeniería del Manzores. Ambas tareas demandarán entre 13 y 15 millones de dólares, que es el préstamos que se está tramitando”. En ese sentido, puntualizó: “En eso estamos trabajando. Por un lado, para terminar con el proceso de expropiación; y por el otro, en el proyecto definitivo para poder obtener el préstamo que se está solicitando, para lo cual vinieron los técnicos del BM. Se trata de tres personas, dos mujeres y un varón, responsables de la parte financiera, ambiental e hidráulica de la entidad crediticia”.