E
l martes a la mañana se efectuó en la Fiscalía de instrucción en turno de Paraná una grave denuncia por la cual los padres de un muchacho de 25 años, discapacitado mental, alertaron que el vecino de 31 había procedido a abusarlo sexualmente. Enterado del tenor de la denuncia, el juez de instrucción en feria Elvio Garzón dispuso que personal de la comisaría primera realizara varias diligencias y el allanamiento de la vivienda del acusado. Tras cumplimentar las medidas, el magistrado ordenó la inmediata detención del sospechoso que trabajaría en un gremio céntrico de la capital entrerriana. La medida la tomó tras conocer el informe forense que detectó lesiones en las partes íntimas de la víctima. El hombre fue acusado del delito de Abuso sexual con acceso carnal calificado de una persona discapacitada. El acusado, una vez que fue esposado gritó a los vecinos de calle Laprida -donde vive a corta distancia de la víctima-, que lo único que hizo fue hacer lo que le pidió “su amigo”. Fuentes confiables indicaron que hubo personas que se indignaron al escuchar el comentario de “descalificar y ensuciar a la víctima”.