E
n medio de un ciberescándalo, y cediendo a fuertes presiones de la industria tecnológica y de millones de usuarios de la Web de todo el mundo, el Senado y la Cámara de Representantes estadounidenses tuvieron que postergar las votaciones previstas para la semana próxima sobre dos leyes contra la piratería en Internet. “A la luz de los acontecimientos recientes, he decidido postergar la votación del martes” sobre el proyecto de ley de protección de derechos de autor, señaló el jefe de la mayoría demócrata Harry Reid en un comunicado. El jefe del comité judicial de la cámara baja, el republicano Lamar Smith, siguió la pauta, diciendo que la consideración de una propuesta de ley similar en la cámara sería pospuesta “hasta que exista un acuerdo mayor sobre una solución”. Los proyectos, conocidos como PIPA (Protect IP Act, ley de Protección de la Propiedad Intelectual) del Senado, y SOPA (Stop Online Piracy Act, ley de Cese de la Piratería Online), de la Cámara Baja, apuntan a que sea posible, y en algunos casos obligatorio, el bloqueo de sitios acusados de violar los derechos de propiedad intelectual sin que para ello sea necesario proceso judicial alguno. Y para la mayoría de los analistas amenazan la libertad de expresión en la Web (ver más en página 35) . PIPA y SOPA son promovidos por la industria discográfica y los grandes estudios de Hollywood. En protesta, el miércoles, la versión en inglés de Wikipedia (el sexto sitio con más visitantes del mundo) no funcionó y el logo de Google Estados Unidos quedó en negro. El buscador ya juntó 7 millones de firmas contra las leyes . Del otro lado, en un megaoperativo el FBI cerró el sitio de descargas Megaupload, emblema de las descargas de archivos de la Web. El accionar policial incluyó cuatro detenciones en Nueva Zelanda, incluida la de su dueño, el excéntrico alemán de 37 años Kim “Dotcom” Schmitz (resistió la detención en un cuarto blindado) y la clausura de servidores de la empresa en todo el mundo. El sitio proporciona la posibilidad de almacenar archivos en Internet para que otros usuarios puedan descargarlos. Luego del cierre, quedaron en la mira varios sitios, entre ellos el argentino Taringa!, y Series Yonkis . Estas páginas se cuentan entre las denunciadas dentro de la acción policial de las autoridades de Estados Unidos contra Megaupload, según muestra la acusación introducida ante un tribunal federal. El FBI dijo que el cierre de Megaupload no tiene relación con el tratamiento de las leyes antipiratería. Pero en represalia, el colectivo hacker Anonymous respondió rápido y atacó la página del Departamento de Justicia de Estados Unidos, la de Universal Music y la de la Asociación Americana de la Industria de Grabación, dejándolas sin servicio. En una cuenta de Twitter lo llamaron “operación represalia”. Además, Anonymous publicó este viernes datos personales del director del FBI, Robert Muller. Los datos filtrados muestran las diversas direcciones donde reside Muller, así como las de su esposa e hijas, junto a las direcciones de correo electrónico de la familia y los números de teléfono. El revuelo hizo que finalmente este viernes el Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos congelen las leyes de la polémica. Al menos por ahora.