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a Policía de Concepción del Uruguay investiga la denuncia de dos repartidores de bebidas que declararon –con detalles contradictorios— que fueron víctimas de un asalto, y que los delincuentes arrancaron la caja fuerte del equipo utilizando una amoladora. La firma fue objeto de dos robos de bastante repercusión, en el transcurso de un año.Los damnificados, dos empleados de la Distribuidora Leonel SRL de esa ciudad, de apellidos Peralta y Saboredo, acudieron a la comisaría segunda pasadas las 23.30 del miércoles. Según indicaron a los policías, tres horas antes cuando volvían a la distribuidora en un camión Mercedes Benz por el acceso que comunica a esa ciudad con el corredor del río Uruguay, fueron interceptados por un Fiat Regata, cuyos ocupantes los obligaron a detener la marcha. Continuando el relato, cuando estacionaron cerca de la rotonda de ingreso, bajó uno de los desconocidos y le apuntó al acompañante del camionero con un arma. Luego le ordenó subir nuevamente al Mercedes Benz 1114 y le indicó al chofer tomar por un camino vecinal. Luego de recorrer unos 1.000 metros, el delincuente hizo bajar a los dos empleados, encerrándolos en la parte posterior del camión, mientras otro cómplice extrajo con una amoladora la caja donde habían guardado entre 15 y 20 mil pesos de la recaudación del día. La policía inició una investigación, según trascendió, ya que la denuncia tiene algunos detalles que no convencen demasiado, como por ejemplo que los ladrones se alejaron del lugar sin llevarse los teléfonos celulares de las víctimas. Antecedentes Otro repartidor de la misma firma denunció el 20 de noviembre que dos delincuentes armados se subieron al camión cuando transitaba por barrio Zapata, y le robaron más de 3.000 pesos. Además, en octubre de 2010 la firma sufrió un atraco en su sede de calle Bruno y 33 del Oeste, adonde irrumpió un grupo de encapuchados fuertemente armados, que redujeron al personal y se alzaron con más de 40 mil pesos, y una moto de 250 cc. de uno de los empleados. En este hecho los ladrones fueron filmados por las cámaras de seguridad, las imágenes y otras pruebas fueron las que permitieron identificar a varios de los autores.