E
l gobernador, Sergio Urribarri, realizó una fuerte crítica al esquema de impuestos distorsivos que afecta a algunas cadenas de producción de la provincia. El mandatario afirmó que está plenamente convencido de la necesidad de “revisar la vigencia de impuestos provinciales distorsivos. Por ejemplo, cuando mi industria avícola se provee en jurisdicciones donde se cobran impuestos y tasas municipales salvajes, esos impuestos van al costo del pollo, con lo que estamos exportando impuestos. Todo eso va en cascada y se pierde competitividad”, describió cuando le preguntaron qué leyes consideraba necesarias en la Argentina. “Lo mismo pasa con lo que se consume internamente. El impacto de los impuestos distorsivos es enorme. Y es un asunto de las provincias. La cosa es cómo nos organizamos no para cobrar menos impuestos, porque el Estado necesita seguir siendo fuerte para seguir transformando el país, sino cobrar mejores impuestos. Por eso hablaba del contexto. A la provincia le hace falta una ley que desde lo impositivo estimule la producción y el empleo. Pero eso depende de un contexto que hoy no existe”, profundizó el gobernador. En ese sentido, Urribarri prometió trabajar con otros gobernadores para mejorar ese esquema durante los próximos cuatro años. “También creo que necesitamos una ley que mejore el trámite administrativo, que atrasa 30 años por lo menos”, añadió. Urribarri se refirió también a la negociación salarial con los gremios de trabajadores estatales: “Vamos a acompañar el ritmo de los recursos y tener una política de hablar de salarios una sola vez al año. La discusión permanente paraliza todo y confunde todo. Además nosotros no queremos que la gente pierda su dinero haciendo paros que son innecesarios porque voluntad política sobra”, explicó, ya que el gobierno ha tenido siempre “la política de dar lo máximo que se puede”. “Así que a mí no tienen que hacerme paros para sacarme cosas. Del campo agrícola y granario no creo que tengan motivos, ya que por lejos son el sector al que mejor le ha ido. Por ahí en economías regionales podemos tener algún problema puntual”, admitió. El gobernador se refirió a las amplias mayorías del oficialismo en la Legislatura provincial, y consideró importante “autolimitarse”, ya que la situación implica “mayor responsabilidad porque uno debe evitar extralimitarse”. De todos modos entendió: “Es una buena oportunidad para demostrar nuevamente que nos anima un proyecto de provincia y no un proyecto de poder”. Tras sostener que su relación con el gobierno nacional se encuentra “en el mejor momento, en todo sentido”, el gobernador entrerriano eludió dar respuestas precisas sobre su proyección nacional. Al preguntársele por un eventual proyecto político que lo lleve desde Paraná a Buenos Aires, señaló que a él le pasa como al cantautor español Joaquín Sabina en aquello de “Buenos Aires me mata”, pero luego agregó: “Uno es una hoja en el viento. Si el viento quiere llevarme con mis convicciones, iré. Igual, no creo en construcciones individuales programadas. Perón no soñó jamás que el pueblo lo rescataría el 17 de octubre y Néstor (Kirchner) habrá pensado que nunca llegaría cuando hacía sus discursos en salones vacíos de la provincia de Buenos Aires. Será el hombre y su circunstancia, como siempre”, concluyó.