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e la redacción de INFORME DIGITAL La presencia de cenizas volcánicas ya es un tema corriente en todo el país y en mayor o menor medida ha afectado a casi todas las provincias. La suspensión de vuelos no es la única consecuencia. En Entre Ríos, a miles de kilómetros del origen del fenómeno, se ha producido un importante incremento de las consultas por inflamaciones oculares, según comentó a radio f5 el oftalmólogo Rodrigo Torres, que explicó que las cenizas volcánicas “se depositan como si fueran pequeños cristalitos sobre la conjuntiva que es la estructura de color blanquecino que se observa en los ojos y eso genera inflamación diferente a las conjuntivitis infecciosas, que tienen secreción, sino que hace que uno tenga los ojos más congestivos y empiezan a aparecer signos de toxicidad”. Producto de esta afección, la superficie ocular empieza a tener signos de inflamación “bastante aguda y localizada”, dijo Torres que señaló que “es muy similar a los cuadros alérgicos pero se diferencia porque los síntomas son de sensación de cuerpo extraño y va acompañado por la aparición de pequeñas ampollitas”. “Las consultas han aumentado”, indicó el profesional y agregó que este año se hicieron estudios de sensibilidad en la superficie ocular y concluyeron que la inflamación provocada por las cenizas volcánicas obedece a una patología diferente de la que se produce habitualmente por el humo y la contaminación de las grandes ciudades, ya que la enmarcan “dentro de una conjuntivitis tóxica más que alérgica y genera también problemas en la córnea, que llamamos queratitis”. Por lo general se trata de cuadros “autolimitados” que duran de dos a tres días y el sistema de defensa ocular tiene mecanismos para depurarlo, aunque las personas que padecen alergias suelen ser afectadas en mayor medida y en algunos casos requiere tratamiento con antialérgicos y antiimflamatorios. En casos leves, se indica “lubricar mucho los ojos con lágrimas artificiales de buena calidad que diluyen los cristales que se forman” aunque también se puede recurrir a “gotas de solución fisiológica cuando haya molestias”.