E

l fiscal de turno, Lisandro Beherán, confirmó que “el juez de Instrucción Nº 1, Eduardo García Jurado, realizó el miércoles una denuncia en la Jefatura Departamental de Policía, donde puso en conocimiento a las autoridades policiales sobre la existencia de un video, del cual surgiría una supuesta conducta que incurriría en delito por parte de cuatro médicos de Gualeguaychú”. La denuncia se sustenta en la famosa cámara oculta realizada de manera anónima, en la que se muestra esta situación; y dos materiales periodísticos del diario "El Argentino": la entrevista que realizó el 30 de octubre al presidente del Colegio Médico de la ciudad y la Editorial del domingo 6 de noviembre; además del malestar generado en el seno de la Corporación del Desarrollo de al menos una empresa que desistió de radicarse en la ciudad por los altos costos laborales que implican estas prácticas. Según la palabra del Fiscal, los profesionales “habrían entregado certificados en los cuales figurarían enfermedades inexistentes a cambio de dinero” y García Jurado hace mención en su denuncia de que “tomó conocimiento a través de medios periodísticos locales que hacen alusión a la existencia de tal video”. “Nosotros, en el Ministerio Público Fiscal, hemos sido y seguiremos siendo muy cautos a este tema, que si bien tenemos conocimiento de la existencia del mismo, consideramos que el video carece por completo de total seriedad probatoria mínima para iniciar una investigación penal, el motivo de esa falta de seriedad es el anonimato del video”, explicó Beherán en primer término. Agregó que “no sólo que no hay una denuncia sino que las características del video son completamente anónimas, lo cual hace a prima fascie que sea totalmente nulo”. “Yo no quiero decir que el valor probatorio de un video sea siempre nulo, muchas veces una persona filma como prueba un video en el cual aparece como víctima de un delito a los fines de resguardo probatorio y después lo presenta en la Justicia o en un medio periodístico, en esos casos hay alguien que se hace cargo de la realización de ese video y toma valor”, expresó. “Otro caso es el de productoras televisivas que llevan a cabo filmaciones de video en la cual registran la producción de un delito y lo pasan en un programa y se hacen cargo de la realización pero en este caso no hay absolutamente nadie que se haga cargo de la producción, es completamente anónimo, y por ello nosotros consideramos que carece de seriedad probatoria para iniciar una investigación penal”, añadió. Otra de las cuestiones que mencionó Beherán es que en este video “no hay personas perjudicadas ni damnificadas, no tenemos conocimiento de ninguna persona que se haya visto afectada por estos supuestos hechos”. Respondió a críticas que se han hecho a los fiscales en otros medios y dijo: “no es que nosotros estemos a la espera de que aparezca algún denunciante para actuar, podemos iniciar una investigación de oficio llegado el caso, pero para ello necesitamos un indicio serio de criminalidad, una mínima prueba seria de que existe un delito”. El funcionario judicial explicó que un hecho de las características que se presume en el video sería delito si existiera un certificado médico en el cual se prescribiera una enfermedad falsa que, a su vez, cause perjuicio. “Acá no solamente falta que alguien se sienta perjudicado y acuda a la Justicia en procura de que iniciemos una investigación seria, también falta el damnificado y alguien que se haga cargo y diga yo presencie, yo participe, yo filmé al médico, alguien a quien podamos citar”, agregó. “Obviamente que si aparece un empresario a radicar una denuncia o a manifestar que es perjudicado, inmediatamente y de oficio iniciaremos una causa judicial seria y concreta por un damnificado concreto y un delito concreto”, aclaró. “No podemos hacer un uso irreflexivo del ejercicio de la acción penal, sin estar amparado en un mínimo de pruebas de sustento probatorio, si así fuera estaríamos haciendo abuso de nuestra autoridad”, expresó Beherán y explicó: “iniciar una acción penal contra alguien se pone en juego la libertad, el patrimonio y el honor de la persona, si todo ello está en juego lo mínimo que se nos requiere es un mínimo de sustento probatorio y este video es una entidad nula que no habilita una investigación, aun iniciada de oficio por parte del organismo público fiscal”. Por su parte, el fiscal Mauricio Derudi destacó que la denuncia no fue acompañada por el video original, el cual debería ser peritado por profesionales para determinar “si las palabras pertenecen a la persona que mueve la boca, si no hay imágenes superpuestas, si está bien filmado, posiblemente en la edición sacaron una parte importante”. En tanto, el otro fiscal de Gualeguaychú, Guillermo Biré, ejemplificó que los productores de televisión de Buenos Aires que realizan cámaras ocultas “radican la denuncia en la Justicia y aportan el material original”. “Este video está subtitulado, el audio es complicado y la identificación de los supuestos pacientes están en puntos suspensivos, todo está muy editado”, agregó. Por último, Beherán aclaró que “en caso de que aparezca la persona que lo filmó inmediatamente se lo llamaría a que exponga sus conocimientos sobre los hechos” y se continuaría con la investigación que se inició en la Policía con conocimiento del Juzgado de Instrucción Nº 2.