D
e la redacción de INFORME DIGITAL Varios vecinos de la ciudad de Paraná han hecho llegar a Radio F5 sus quejas sobre una problemática peculiar que provocan las lámparas de bajo consumo, es que aseguran que no entran en los plafones y por ende quedan colgando sin protección alguna. Desde Defensa del Consumidor de Paraná, su titular, Mario Veloz, dijo que aun no han recibido denuncias pero que a él mismo le ocurrió la situación: "cambié los focos del patio de mi casa y no pude cerrar como corresponde el aplique". Sin embargo contó que tuvieron novedades sobre que "no se sabe qué foco es el adecuado para cada ambiente", alguien ya denunció esto hace dos semanas y pidió que hasta que "todos nos adecuemos, alguien, especialmente en los supermercados, brinde información". Respuestas Martin Melijovich, propietario de "Electricidad Paraná" indicó que "ahora las empresas están produciendo apliques y plafones que se adapten a las lámparas bajo consumo". Reconoció, de igual manera, que tuvieron "muchos problemas durante cuatro meses". La Ley A partir de la implementación de la Ley Nº 26.473, que comenzó a aplicarse el 1º de junio, se dispuso la prohibición de “la importación y comercialización de lámparas incandescentes de uso residencial general en todo el territorio de la República Argentina”. Este tipo de luminarias debió ser reemplazado paulatinamente por las de bajo consumo. Pero quedó evidenciado, que si bien se pensó en pos del ahorro energético, nunca se prestó atención a las molestias que causaría el cambio ya que hoy por hoy en casi todas las casas se aprecian focos colgando del portalamparas sin ninguna protección. Esto se debe a que los creadores pusieron énfasis en la universalidad de la rosca de la lámpara pero no en el tamaño del cuerpo de la misma que impide que pueda atornillarse el material protector a la base. Desde el Estado piden a las empresas que den solución al imprevisto y a los supermercados que informen a sus clientes, porque otro punto a resolver, es que la gente aun no reconoce cuál es el foco que necesita y termina, generalmente, comprando el inadecuado ya sea porque ilumina mucho o lo inverso.