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e la redacción de INFORME DIGITAL La bajada de bandera de los taxis pasó este martes a 5 pesos y 30 centavos la ficha en la capital provincial. Si bien desde el sector reconocen que la medida los ayuda económicamente, la ven como insuficiente dados los numerosos incrementos del precio del combustible que se produjeron en el último año sin que se produjeran modificaciones de la tarifa. El taxista Aníbal Quintana dialogó con radio f5 y opinó sobre el nuevo monto de los viajes: “viene bien porque ayuda pero no es el aumento que tendríamos que tener”, afirmó y opinó que el precio mínimo debería ser equivalente al valor de un litro de nafta –que ronda los 6 pesos-, “siendo que en el último año hemos tenido 12 aumentos de combustible”. “Con el aumento viejo no salvábamos ni los gastos”, aseguró el chofer que manifestó que en un mes de trabajo con una jornada promedio de 12 a 14 horas le queda un margen de 1.700 a 1.800 pesos libre de gastos. Quintana opinó que estarían en mejor situación si se controlara mejor los coches de alquiler truchos que circulan por la ciudad, estimados en 600.