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ertificados avalando diagnósticos médicos simulando enfermedades para lograr licencia laboral, el cobro de plus cuando existen convenios vigentes con obras sociales, la percepción de que la calidad médica en la ciudad no es la misma que en otras localidades. Y la falta de una guardia pediátrica en el sector privado, son algunos de los temas que preocupa a la sociedad y cuestiona a gran parte de la comunidad médica local. El presidente del Colegio Médico, Rodolfo Roberto Nery (pediátra) reconoció esa situación y explicó que están trabajando para tener medios y herramientas para actuar frente a esa realidad. Con una matrícula de aproximadamente 250 profesionales, aunque no todos son socios del Colegio Médico, Gualeguaychú viene siendo jaqueada por prácticas que son fuertemente censuradas por la ciudadanía e incluso las instituciones intermedias. Una de ellas está vinculada con los certificados médicos para gozar de licencia por enfermedad que constituye un escándalo social. Incluso desde la Corporación del Desarrollo se ha reconocido de manera directa al Colegio Médico local que hubo empresas que desistieron de radicarse en la ciudad por los altos costos laborales que derivan estas trasgresiones. Por otro lado, el propio Colegio Médico, “a pesar de su nombre es más un club de médicos” –así lo reconoce su propio presidente- carece de herramientas para intervenir al no existir una ley de colegiatura que les permita actuar para fiscalizar sobre estas situaciones. No obstante, Nery no se quedó conforme con esta imposibilidad y solicitó al Ministerio de Salud de la provincia que constituya un Tribunal de Ética que permita sancionar las malas prácticas, al menos hasta tanto se cuente con una ley de creación de los Colegios Médicos. A su vez, la ciudadanía se siente indefensa, dado que la Justicia se presenta no sólo como la señora de los ojos vendados, sino también sorda (porque no escucha el clamor de la comunidad) y también muda (no dice nada sobre estas situaciones) y además está inmovilizada o apoltronada en sus Tribunales y no colabora para restaurar la confianza entre la ciudadanía y las más elementales instituciones de una sociedad. Doctores descanso” Un video titulado “Doctores descanso” puso a principio de octubre la evidencia de médicos de Gualeguaychú, que prescribían reposo para enfermedades ficticias y cobraban por ello al menos cien pesos para justificar las faltas en un empleo. El video circuló por internet y actualmente fue bajado, pero fue suficiente para generar un escándalo que ha movilizado al Colegio Médico para constituirse “como una autoridad moral” –al decir del propio presidente de esa entidad- y velar por la confianza que debe prevalecer en la sociedad. Ese material de video fue realizado por el método de una cámara oculta y puso en evidencia algo conocido por todos los médicos, pero poco denunciado. Ese video fue realizado en carácter anónimo y en él se puede observar cómo los profesionales diagnostican para que sus “pacientes” puedan quedarse en su casa varios días y faltar a sus trabajos. “Formalmente no hemos tenido denuncias de alguien en particular por este tema”, indicó Nery, aunque manifestó su preocupación por las trasgrresiones. El presidente del Colegio manifestó su preocupación sobre los cuestionamientos que está recibiendo la comunidad médica local. Sostiene que el Colegio no puede actuar porque no tiene una ley que los ampare. “Y más que un Colegio Médico es un club de médicos”, se sinceró. No obstante aseguró que se están buscando herramientas alternativas como la creación de un Tribunal de Ética. Con respecto a la guardia pediátrica en el sector privado, se sinceró y dijo que no se abre porque es una cuestión económica. ¿Podrá la actual conducción avanzar en transparencia frente a sus pares? La respuesta, lamentablemente, no se puede ofrecer con claridad. -¿Tienen conocimiento de certificados médicos “truchos” para justificar licencia por enfermedad en el trabajo? -En parte, tenemos conocimiento a través de la Corporación del Desarrollo, que nos manifestó esa situación e incluso nos invitaron a trabajar juntos para superar este problema. Ellos nos expresaron que hubo al menos una empresa que desistió de radicarse en la ciudad por los altos costos laborales que implican estos certificados “truchos”. Pero en el Colegio tenemos muchas limitaciones. Si bien nos llamamos Colegio Médico, no tenemos una ley que nos regule en ese sentido y pese al nombre es como si fuera un club de médicos. Como institución tenemos limitaciones. -Pero tienen más de cinco décadas de existencia… -Sí, tenemos 55 años y si no hemos progresado mucho, tiene que ver con la falta de una ley que ampare al Colegio como un ente fiscalizador. -¿Entonces qué pueden hacer? -En principio ejercer una autoridad moral. Y para ello hay que hacer cosas correspondientes con esa autoridad. Una de las primeras acciones que hemos adoptado es trabajar en denuncias concretas. Así nos pasó con el tema de los médicos golondrinas, donde un profesional local denunció esa situación y pudimos actuar en consecuencia. Pudimos sanear esa situación, también con la ayuda del periodismo que es clave en este asunto, porque entendemos que la condena social muchas veces es más pesada que la condena real que se pueda establecer de manera institucional. Y recién ahora estamos logrando que el controlador profesional se traslade a diferentes ciudades a inspeccionar a los médicos golondrinas e incluso casos más graves como de supuestos médicos que actúan pero no tienen título habilitante. En la ciudad de Federación se ha denunciado a un médico que no tiene título, cuyo número de matrícula tampoco existe en esa ciudad. Por eso estamos avanzando en este tema. -Pero a Gualeguaychú todavía no se ha venido a inspeccionar a los supuestos médicos golondrinas. -No, pero esperamos que ahora se movilicen y vengan. Y volviendo al tema de los certificados, desde el Colegio entendemos que es condenable extender un certificado médico para goce de licencia por enfermedad cuando no hay diagnóstico real. -¿Y sobre el video que muestras esas prácticas han tomado conocimiento? -En referencia al video que anda circulando, no sé a quién está dirigido. No tenemos ninguna denuncia, aunque hemos escuchado o visto ese video. Por eso insisto que es importante tener una denuncia concreta para poder solucionarla. Además ni siquiera la Justicia ha actuado de oficio en este tema. Lo que este video saca a relucir es la gran falencia en materia de controladores y eso se soluciona con una ley de colegiación que por este año quedó trunca. -Pero esa ley se trabó por las diferencias de los médicos de las costas del Paraná y del Uruguay, no por falta de vocación política de los legisladores. -Es así. La dirigencia política, especialmente de Gualeguaychú, sin excepción tenía su mejor predisposición para hacer esta ley de colegiación, pero un bocadillo de los médicos de Paraná trabó todo el asunto y nos quedamos sin ley. Al no tener la ley, no tenemos herramientas para actuar. -¿Qué otras falencias observan en la extensión de los certificados de buena salud? -Daré a manera de ejemplo, dos situaciones puntuales. El primero es el certificado de salud para obtener el carnet de conducir. Muchas veces se extiende en un pasillo sin los adecuados estudios o controles y se habilita a una persona a conducir cuando no debería ocurrir eso. En este terreno la Municipalidad nos ha exigido que seamos más rigurosos y así se va a hacer. Y el otro ejemplo, es con los clubes. Tienen un partido y necesitan el certificado de salud para un jugador y vienen una hora antes del cotejo. Así no se puede trabajar bien. -Es común ir al hospital Centenario a obtener un certificado de salud para sacar el carnet de conducir y los propios médicos no lo extienden y derivan a sus consultorios privados, donde cobran por ello. Vulneran la atención pública privilegiando la privada. ¿Qué mejor certificado que el de salud pública? -Estamos hablando de lo mismo. Está claro que si un médico hace un trabajo en su consultorio privado tiene que cobrar. Salud pública a veces está saturada con otros casos más urgentes y hacer el estudio para el carnet de conducir lleva por lo menos cuarenta minutos. Se podría descomprimir esa situación. Y la solución sería hacer un gabinete municipal específico en los Centros de Salud o que los médicos que tengan la capacitación puedan hacerlo en sus consultorios privados o que sean ambas. Lo importante es que sea riguroso. Lo que debe quedar claro que no avalamos ninguna mala práctica. -Pero frente a la mala práctica no pueden actuar… -Por eso planteamos elevarnos como una autoridad moral, al menos hasta que tengamos una ley de colegiación. -Lo mismo con el cobro del plus. -Exactamente. El Colegio no avala la trasgresión, pero tampoco avalamos la denuncia general, donde pagan justos por pecadores. Hemos tenido médicos acusados de cobrar plus, se ha hecho el proceso y han quedado absueltos y nadie se disculpó con ellos. Y además se afectan honras ajenas. -¿Todas estas cosas afectan el principio de confianza médico paciente? -Sí, claro que afecta, especialmente en el segundo nivel de la atención y no tanto en la de consultorio. Construir la confianza demanda tiempo, pero son esenciales para las relaciones humanas. -También se cuestiona la calidad médica de la ciudad. -Existe ese cuestionamiento, aunque no es real. Por eso también estamos trabajando para revertir esa sensación. En Gualeguaychú hay una de las mejores medicinas de la provincia, lo que ocurre es que otras localidades han logrado mejores convenios con obras sociales y prepagas. Hemos escuchado ese comentario, somos conscientes de esa percepción. Creo que ocurre porque en otras localidades la atención está más concentrada en un mismo lugar y eso facilita todo el proceso. Pero en materia de aparatología y calidad médica estamos en un muy buen nivel. No obstante, tenemos que trabajar para revertir esa sensación. En Gualeguaychú podemos tener todos los medios y recursos humanos, pero si no tenemos el caudal de gente, que muchas veces lo da una obra social, el paciente termina atendiéndose en otra localidad. La solución es poder establecer esos convenios en la ciudad, para evitar que la gente tenga que migrar a otros centros de salud que le quedan alejados de su hogar. -¿Y con respecto a la Guardia pediátrica en el sector privado? -Es otro problema. Nos convocaron desde la Municipalidad y nos reunimos con los responsables de los sanatorios. Al tema no hay que darle más vueltas, porque el sector privado no arma su guardia pediátrica por una cuestión económica. A los sanatorios se les hace muy costoso mantener una guardia pediátrica y es netamente económico. El por qué no existe una guardia pediátrica en el sector privado es ese. Y si se quiere analizar cómo solucionar ese aspecto habría que juntarse entre el privado y el Estado para ver si es viable hacerlo. Por eso el Hospital Centenario se vio obligado a hacer un refuerzo de la guardia pediátrica. Posiblemente con el hospital nuevo se solucione de manera definitiva y quienes no quieran ir a salud pública, deberá pagarla en el sector privado. -Volvamos al video… -Hemos pedido al Ministerio de Salud, a través de la Federación Médica, que se conforme un Comité o Tribunal de Ética hasta tanto se sancione la ley de la colegiatura. Eso nos permitirá reforzar la autoridad moral que debemos tener para analizar e incluso sancionar a quienes trasgreden la ley y las normas. Si nos dan el visto bueno, es una prioridad para nosotros. La idea es que ese Tribunal tenga atribuciones incluso para suspender alguna matrícula en los casos que corresponda y eso generaría confianza en la comunidad.