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IO GALLEGOS.- Un impactante vitral de dos metros de diámetro con el ícono del Bicentenario corona la bóveda del mausoleo, detrás, una potente lámpara de leds lo ilumina y la imagen se proyecta sobre el lugar donde estará el féretro de Néstor Kirchner. Pero eso no es todo: por el reflejo de la luz, el ícono se multiplica incontables veces sobre las paredes de vidrio en el interior del recinto. Pocas horas antes de la inauguración del mausoleo en homenaje a Néstor Kirchner , LA NACION pudo recorrer durante breves minutos el interior del recinto, en el que apuran los últimos detalles del impactante sepulcro que se convertirá en la meca del kirchnerismo y que desde mañana, después del mediodía, se podrá visitar. La presidenta Cristina Kirchner, sus hijos, familiares y sólo un selecto puñado de personas participarán mañana de la ceremonia en la que los restos de Kirchner -hoy en el panteón de su tío Carlos Arturo Kirchner- serán trasladados hasta allí. El empresario Lázaro Báez, ideólogo del mausoleo y quien corrió con el costo de la construcción como una ofrenda para Kirchner, fue quien guió la visita, mientras seguía con atención cada uno de los detalles de la obra que encaró con el objeto de crear un lugar en el cual el primer presidente santacruceño pudiera recibir el homenaje de la gente. La idea, los planos y los materiales son santacruceños. Por eso eligieron al artista plástico Andrés Caamaño para crear la roseta en vitrofusión con el ícono del Bicentenario. "Fue un orgullo que me hayan elegido para una obra de tanta trascendencia", comentó Caamaño. Es una construcción única formada por 57 piezas y montada sobre una vitrea doble laminada. La obra fue elaborada con un proceso que impide que se le adhiera el polvillo. Una maqueta y varias pruebas de color se hicieron hasta llegar a los celestes del ícono. El montaje de la obra a 11 metros de altura fue uno de los momentos más difíciles, ya que la pieza pesa 150 kilos. La fachada del edificio es gris cemento de hormigón y pórfido patagónico, el interior está iluminado con la luz natural. "Por respeto a lo que este recinto representa se solicita al público en general no ingresar con celulares, máquinas fotográficas y filmadoras", indica una pequeña placa apenas se atraviesa la puerta blindada de tres metros de altura. En la planta baja estará el féretro del ex presidente y será de acceso exclusivo para los familiares. Los visitantes deberán ascender por una enorme escalera caracol hasta el piso superior. Desde allí, a través de un vidrio, se podrá contemplar el féretro. Un collar de pequeñas lucecitas celestes cierra el cilindro de vidrio facetado que encierra el recinto central. En las paredes por ahora sólo hay dos imágenes de Kirchner transformadas a partir de una foto con un tratamiento gráfico. La de la planta baja es el rostro del ex presidente en un mural color caoba de 1,5 metro de cada lado. La de planta superior es una imagen de Kirchner a los 9 años, una foto de estudio tomada a fines de 1950. El resto de las paredes están vacías por ahora. Hoy está previsto que en una ceremonia familiar, de la que participará la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, se trasladen hasta el mausoleo los restos del padre de Kirchner, que también se encuentran en el cementerio de Río Gallegos. Este martes al mediodía, un pabellón argentino de 9 metros de largo fue izado en el mástil central, ubicado al lado del mausoleo. El color celeste de la bandera presenta un tono más intenso que el tradicional y las puntas fueron reforzadas para que no se deshilache con el viento patagónico. A un costado se encuentra una fuente de agua, y un triángulo de cemento encierra un enorme mapa de la Argentina, en el que se incluyeron los escudos de todas las provincias. Todo el predio fue rodeado con rejas y parquizado con pinos de más dos metros de altura. La galería de nichos cercanos al mausoleo fueron pintados y arreglados por la empresa de Baéz, con colaboración del municipio. Este martes se probaron las dos antorchas con piedras volcánicas que cobijaran el fuego permanente. Todo está listo para el homenaje a Néstor Kirchner. En la bóveda, con un solo clic En el techo del edificio, un sofisticado sistema de seguridad monitorea lo que ocurre en el lugar. Las discretas cámaras de control miran a todos los ángulos del predio. La Presidenta podrá, si quiere, seguir los movimientos del lugar desde su escritorio de Buenos Aires con un solo clic.