T
ras su encuentro del lunes con la cúpula de Coninagro, Cristina de Kirchner protagonizará este martes un nuevo golpe de efecto, de la mano de un desembarco en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú para, en los hechos, respaldar al justicialista K Sergio Urribarri, quien el domingo buscará su reelección. De concretarse finalmente el viaje -si las cenizas o los vaivenes del clima lo permiten-, será una empresa con desafíos para la Presidente, a quien la esperan con avidez los combativos ambientalistas anti-Botnia y los ruralistas locales de Federación Agraria Argentina para elevarle una ristra de reclamos mediante la entrega de sendos petitorios. Imposibilitada de inaugurar obras por la vigencia de la veda electoral, la jefa de Estado llegará a Entre Ríos para participar de los festejos por el 228° cumpleaños de la turística localidad, junto a Urribarri y al intendente Juan José Bahillo. El pasado domingo, los asambleístas volvieron a reunirse a la vera de la Ruta 136, en Arroyo Verde, para repudiar los dichos del expresidente uruguayo Tabaré Vázquez, quien anunció que dejará la actividad política tras haber revelado que durante el punto más alto del conflicto binacional por la pastera evaluó entrar en guerra con la Argentina. A ello se suma la disconformidad de los vecinos de Gualeguaychú con el avance del plan de monitoreo conjunto sobre la planta, cuyos resultados aún no fueron revelados. La agenda presidencial estipula un acto cerca de las 11, mientras que además está previsto un desfile de la Fanfarria Alto Perú y un show de carnaval. En paralelo a los comicios nacionales y presidenciales, el próximo domingo Entre Ríos además renovará autoridades provinciales y municipales. Allí Urribarri buscará su reelección frente al peronista disidente y exgobernador Jorge Busti, al candidato del PRO, Armando Saliva, y al referente del Frente Progresista Cívico y Social, el radical Atilio Benedetti.