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e la redacción de INFORME DIGITAL Este viernes amaneció lluvioso y con dejos de un invierno remolón que aun no se quiere ir. Paraná nunca entró en el ritmo frenético que tiene cotidianamente, es que la celebración del día de la Virgen del Rosario, patrona de la capital provincial, permite que todo buen cristiano deje su trabajo de lado para venerarla como corresponde. Pero también hay buenos cristianos que no pueden romper la cotidianeidad de la jornada laboral, es que su quehacer es requerido aunque en el almanaque la fecha esté en rojo. Tales trabajadores se encuentran en algunos comercios, hospitales y lugares donde la actividad no sabe de santos. Entre tantos lugares que este feriado igual abren sus puertas, hay algunos sectores que tienen mala reputación y si bien se piensa que en un día como este no habrá nadie trabajando en él, se cae en un error. Para demostrarlo, radio F5 decidió recorrer la Casa Gris, donde claro está, la actividad es casi nula, pero trabajadores como el Sargento Primero Ramos cumplen funciones. “Hay que trabajar, qué se le va a hacer”, dijo detrás de un escritorio hundido en las penumbras. “Feriado, no feriado, hay que hacer seguridad”, agregó mientras que su compañero, que parecía más amigable, observaba estoico. Ramos masculla jugando con una lapicera que “uno se acostumbra a trabajar cuando hay gente, un día como hoy, uno se aburre, pero hay que cumplir con la función”. El cronista prefirió seguir caminando porque Ramos le dijo que había más gente trabajando en la Secretaría Privada del Gobernador, pero quizá desconfiando, el Sargento envió al custodio detrás y este, como un aprendiz, se hacia el distraído cada vez que el reportero se daba vuelta para mirarlo, como disimulando. El ingreso a la Secretaría no revistió problemas. Dos jóvenes estaban trabajando y mostraron algo de sorpresa, pero siguieron con su labor. “No tenemos feriados nosotros, gracias a Dios siempre tenemos algo para hacer”, dijo el empleado. Con la satisfacción de haber hecho una nota de color, el “movilero” de radio F5 volvió sobre sus pasos, cruzó el patio interno de Casa Gris y sacó unas fotos, pero se sintió observado, el custodio enviado por Ramos lo seguía atento. Caminó unos metros más y decidió ponerle fin a una situación que en verdad nunca le molestó: --“Dígame Ramos”, ¿Cómo se llama este perrito?”, consultó señalando a un cachorro adulto que se revolcaba alegre entre sus piernas. “Me siguió por todos lados”, agregó. --“Es conocido comúnmente como `Pulpa´, dijo el uniformado mirando al can con cariño.