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a elección del 23 de octubre no definirá sólo quien gobierna Entre Ríos hasta diciembre de 2015. También resolverá la composición de la próxima Legislatura provincial y allí son más los actores políticos con expectativa de poder. Por imperio de la reforma constitucional de 2008, los diputados del próximo período ya no serán 28, sino 34. Lo que la reforma mantuvo es la llamada cláusula de gobernabilidad, que le garantiza mayoría en la Cámara de Diputados al partido que ocupa el Poder Ejecutivo. Por ejemplo: aunque un gobernador gane con el 30% de los votos, tendrá la mitad más uno de las bancas en la Cámara baja. La mitad más uno de 34 es 18. Ese es el número de bancas que se garantiza el oficialismo. Pero si el partido que gana supera el 50% por ciento de los votos, podría sumar más bancas en forma proporcional a los votos obtenidos. Suponiendo que el oficialismo, como ocurrió siempre en Entre Ríos desde 1983, no supera el 51% de los votos, el próximo gobernador tendrá 18 diputados. Las 16 restantes se distribuirán entre las fuerzas de la oposición en forma proporcional a los votos obtenidos. Hasta aquí, lo que dicen las normas. De ahora en más, lo que ofrecen las especulaciones. Oposición Si se parte de lo ocurrido en las primarias de agosto –y siempre tomando ese resultado como un indicador para el desarrollo de una estimación– y se lo combina con lo que dicen las encuestas, el bloque del peronismo oficial obtendría 18 diputados y mayoría en la Cámara de Senadores, donde se elije un representante por cada uno de los 17 departamentos de Entre Ríos. Unos ubican a Jorge Busti y otros a Atilio Benedetti en el segundo lugar. Los radicales consideran lógico que en los sondeos limitados al candidato a gobernador, Busti pueda sacar alguna ventaja por el gran nivel de conocimiento que le dio haber sido tres veces titular del Poder Ejecutivo. Pero advierten que Benedetti le terminará ganando la pulseada por el segundo lugar por méritos propios (el desarrollo territorial de la UCR) y defectos ajenos (Busti no lleva candidato a presidente). Lógicamente, en el bustismo dicen otra cosa. Esperan nuclear a todo el voto peronista no oficialista y también a parte del que en agosto fue a la única opción peronista que se presentó, que fue la de Sergio Urribarri. En fin, que las especulaciones son muchas y que todos dirán públicamente que aspiran a ganar las elecciones, como corresponde. Pero en el fuera de registro muchos reconocen que, en un marco como el actual y si no se producen sorpresas, la disputa estará centrada en definir quien queda liderando la oposición en la provincia. Bancas A la luz de este término medio en las especulaciones que se realizan en las fuerzas de la oposición, las 16 bancas en la Cámara de Diputados podrían distribuirse del siguiente modo: –Entre 6 y 8 bancas para el Frente Progresista, de las cuales habría seis radicales y dos de fuerzas aliadas. Los ocho primeros lugares de la listas que acompaña a Benedetti son: Lisandro Viale (Partido Socialista), Agustín Federik (Paraná), María Felicitas Rodríguez (Uruguay), Jorge Monge (Diamante), Fuad Amado Sosa (Nogoyá), Antonio Rubio (Gualeguay), Adriana De la Cruz (Uruguay- Coalición Cívica) y Pedro Ullua (Federal). –Entre 5 y 7 diputados para el Frente Entrerriano Federal. Los primeros siete son: Rosario Romero (Paraná), Fabián Flores (Basavilbaso), Rubén Almará (Paraná), Hugo Vásquez (Paraná), Juan Carlos Almada (Victoria), Diego Lara (Paraná) y Patricia Caballero (Gualeguay). –Entre 2 y 4 bancas para la lista de GEN, que encabeza Ana D Angelo y va pegada con Hermes Binner, mientras la Justicia Electoral no cambie de opinión, en forma exclusiva. Los primeros cuatro de la lista son Enrique Fontanetto, María Emma Bargagna, Juan Pedro Artusi y Maria Josefina De Castelli. –Entre 1 y 2 diputados para PRO, que propone a Armando Saliva para la gobernación y, sin candidato a presidente, demostrará qué es lo que tiene de propio en Entre Ríos. Los dos primeros de la lista son Mauro Vazón y Esteban Vitor. –Algún diputado que pueda aportar el peronismo opositor de Héctor Maya y Augusto Alasino, pegado con Alberto Rodríguez Saá y el sector del PPR de Raúl Vergara, que va pegado a Eduardo Duhalde. Hay que reiterarlo, por si no quedó claro: esta es sólo una especulación, valiosa porque es la media que surge de consultas fuera de registro entre distintas fuerzas políticas de la oposición entrerriana. Todas ellas toman en cuenta que la del 23 de octubre será una elección distinta a la del 14 de agosto, por el simple dato de que no hubo en la primaria otro candidato a gobernador que Urribarri. Hay otras visiones, claro, que pintan un panorama distinto al aquí descrito, que recoge un punto en el que son mayores las coincidencias y por eso mismo puede tomarse como una posible referencia para detectar qué será noticia el 23 de octubre. Como mínimo Las 16 bancas que en principio corresponderían a la oposición, si el oficialismo no supera el 50% de los votos, se distribuyen según el sistema de D’ Hondt. Determinar de antemano con cuántos votos se obtiene una banca es complicado porque no se sabe qué porcentaje de votantes habrá y cuántos votos sacará el partido que será el próximo oficialismo. Pero, sólo para dar una idea, si se repitiera el porcentaje de votación de agosto (del 80%) habría unos 740 mil sufragios en Entre Ríos. Sobre esa base, estiman que para sentar un diputado se requerirán de entre 20 y 26 mil votos, dicen unos; aunque otros creen que no se ingresa en el reparto con menos de 30 mil.