P
ocos datos tiene la Policía en el arranque de la investigación para aclarar el homicidio de un hombre de 67 años que el miércoles a la mañana fue encontrado muerto con importantes golpes en la zona craneal. Si bien se sospecha que la víctima pudo haber sido reducida por alguna persona conocida que lo habría atacado luego de una discusión, hasta anoche no había elementos importantes para establecer qué paso. Cerca de las 11 de la mañana, el hijo de Raúl Márquez lo encontró muerto dentro de la precaria vivienda ubicada en calle Moisés Lebenshon al final, en la zona de Quintas al Sur de Paraná. El lugar suburbano que se encuentra a corta distincia de la granja de Apana, es ocupado por cirujas que viven en condiciones precarias y casi indigentes. La mugre y los corrales de chachos, junto a caminos casi intransitables entre la calle y un pequeño monte, son la geografía que envuelve a su sector olvidado de la capital entrerriana. Alertada la Policía, se hizo presente personal de la comisaría 13ª y de la Jefatura que, tras observar golpes en la cabeza, dio aviso a las autoridades judiciales y forenses. El juez Héctor Vilarrodona y el médico forense Luis Moyano tomaron varias medidas para iniciar la reconstrucción del hecho que está directamente vinculado con una muerte violenta. Personal de la División Homicidios profundizó las pericias, además de comenzar a tratar de aclarar el hecho. Márquez vivía solo y, según parece, en la noche del martes fue visto ingiriendo bebidas alcohólicas, por lo que se trata de establecer con quién estuvo a la noche en el rancho de chapa afirmado a algunos algarrobos amarillos. En un principio, el director de Investigaciones Carlos Schmunk informó que se iba a tratar de confirmar si se estaba frente a un homicidio, pero se supo que el resultado de la autopsia fue contundente: el ciruja fue asesinado a palazos en la cabeza. En esa línea se confirmó que el personal de Homicidios localizó en la finca un tirante cuadrado que tenía rastros de sangre. La madera fue secuestrada y enviada para ser peritada en los laboratorios de la Dirección de Criminalística. Si bien por el momento no hay testigos directos o sospechosos, los investigadores creen que una posibilidad es que haya habido una discusión entre la víctima y otra persona que también podría haber estado tomando. En esa línea de hipótesis se especuló la pelea podría haber terminado con Márquez ultimado a palazos.