E
l año escolar en 2012 tendrá en la provincia una extensión de 185 días, de acuerdo al proyecto avanzado de estructuración del calendario, cuyo esbozo ya definió el Consejo General de Educación (CGE). El inicio está previsto para el 27 de febrero, en tanto que el cierre del año escolar ocurrirá viernes 7 de diciembre. De ese modo, Entre Ríos descarta la posibilidad de dictar más días de clase, una iniciativa que impulsó el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, que pensó en extender el calendario a 190 días. El argumento es que aquí habría que dar inicio del ciclo el 6 de febrero, o extenderlo hasta por lo menos el viernes 28 de diciembre. Y ninguna de esas alternativas se piensa viable, sobre todo por la infraestructura escolar y el clima de esos meses. La novedad la dio a conocer la directora de Educación Primaria del CGE, Analía Matas, quien destacó que el calendario escolar 2012 tendrá sólo 185 días. “Un calendario de 190 días implicaría empezar los primeros días de febrero, o terminar el 30 de diciembre. Eso sería un poco complejo, porque en ese caso también necesitaríamos otro descansito más en el medio, como hay en algunos lados”, señala. Aunque la cantidad efectiva de días de clase, de igual modo, está condicionada por el eventual surgimiento de situaciones extracurriculares, como los paros de los docentes. En 2010, el total de días efectivos de clase fue de 174, y este año, los maestros han recrudecido las medidas de fuerza en el segundo semestre, y así, al 6 de octubre próximo, habrán cumplido un total de 17 días de huelga a lo largo de este año. Descartada entonces la extensión del calendario, a lo que sí apuesta la provincia es a la ampliación de la jornada escolar, aunque centralizada en los alumnos que asisten al segundo ciclo, esto es 4°, 5° y 6° grados de la escuela primaria. Se trata de agregar dos horas más de clase, aunque sólo tres veces a la semana. La experiencia se aplica en un grupo de 47 escuelas urbanas. A través de la Resolución Nº 1360, el CGE aprobó la aplicación de ese cambio en escuelas “de contextos vulnerables”, y básicamente consiste en ampliar la oferta educativa a través de talleres, incrementando así el horario de cursado de los alumnos en el contraturno, ya sea a continuación de sus clases o en forma discontinua. Matas destaca ese programa de extensión de jornada que aplica la provincia desde 2008, y que supone ampliar el tiempo de 25 horas semanales que habitualmente está el chico en el aula. “El proyecto que nosotros tenemos, que es piloto, son 2 horas reloj, o tres horas cátedra, tres veces por semana, para los sextos grados. Nuestra idea sería que vayamos incrementando de a poco. Aunque sabemos que todo proyecto, para poder avanzar, requiere del financiamiento. Eso tenemos que aprender de una vez por todas, si no hace agua”, subraya. La extensión supone un incremento de por lo menos dos horas. “Ese incremento de jornada no tiene que servir para dar lo mismo que se dio a la mañana. No es apoyo escolar. Tiene que ser otra cosa. Y esa otra cosa puede ser teatro, la radio en la escuela, las tecnologías de la información y la comunicación, puede ser el idioma extranjero. Una deuda pendiente que tenemos para el nivel primario es ver si en algún momento podemos implementar el idioma extranjero en todas las escuelas. Hoy lo tienen solamente las escuelas normales”, apunta la titular de Educación Primaria. –¿La extensión de jornada debe ser igual para todo el nivel primario? –A la extensión de jornada la veo bien para el segundo ciclo, y no tan bien para el primer ciclo. El segundo ciclo es cuarto, quinto y sexto años. No sé si todos los días, a lo mejor tres días a la semana. Su implementación no requiere simplemente extender el horario de clases. Hay que pensar en el financiamiento de las horas cátedra del docente, y también cómo sostenemos la ampliación del comedor, porque los chicos tienen que quedarse a comer en la escuela.