U
na semana atrás, la rectora normalizadora, Graciela Mingo, había admitido que su gestión estaba llegando a su fin, y lo que se asomaba por delante era la normalización definitiva de la vida universitaria. “Nosotros pensamos que entre fin de este año y principios del año próximo se estarían dando las condiciones como para normalizar la Universidad”, había dicho entonces. Y el lunes hizo el anuncio formal. Luego de que en el seno del consejo superior se analizaron no menos de 20 pedidos de estudiantes, docentes, graduados y no docentes, que reclamaban urgente fijación del calendario electoral, la rectora salió a dar a conocer cómo será el calendario electoral. “El consejo superior analizó el tema, y se planteó que era una cuestión que ya se venía hablando desde hacía un año, y que era momento de concretarlo. Así se llegó a la reunión de hoy (por la del lunes) en la que se aprobó, por unanimidad, un calendario”, detalló. Lo que se resolvió es que el próximo 16 de noviembre sea el turno de la elección de los representantes docentes a los consejos directivos de cada facultad, y que el 30 de se mismo mes, la de los no docentes. Durante octubre próximo, una nueva reunión del consejo superior definirá los plazos para la elección de graduados y docentes, aunque Mingo estima que ello podría ocurrir en el mes de marzo de 2012. “Se aprobó por unanimidad hacer un cronograma gradual de elecciones. Este año, estudiantes y administrativos, y dejaríamos para el año que viene la elección en graduados y docentes. Y cerrar lo que va a ser el padrón de los docentes durante la primera semana de diciembre, de modo que se puedan realizan en medio más concursos”, apuntó. Y remarcó que en el claustro de graduados, no sólo tendrán votos los licenciados, sino también los profesores y los técnicos. “Con esto, se abre mucho el abanico de posibilidades de participación para todos”, añadió. 2000 es el año en que la Legislatura de la provincia sanciona la Ley Nº 9.250, de creación de la Uader, durante la administración del radical Sergio Alberto Montiel. Primera asamblea En ese esquema, la idea que manejan ahora en la Uader es que el proceso electoral se pueda concluir en marzo próximo, con los representantes graduados y docentes, y en abril proceder a la elección de decanos y el rector. Y para eso la Universidad deberá convocar, por primera vez en su historia, a la asamblea universitaria que votará al próximo rector. –¿Hay posibilidades de alguna marcha atrás en esta decisión? –. –Para nosotros, está la decisión tomada, y la resolución fue votada por unanimidad. Si existiera algo en contrario, los consejeros, que tienen mandato hasta la normalización definitiva, sabrán qué decisión tomar. La normalización se dará, así, en el marco de una Universidad que creció de manera significativa en los últimos años, y que hoy alcanza una matrícula total de 18.019 alumnos, distribuidos en 33 sedes y 18 localidades. De 2007 a la fecha la matrícula creció un 46%; sólo en 2011, el número de ingresantes fue 6.079. Aunque ese crecimiento se dio en el contexto de una merma en el número de egresados. En 2008, 19 de cada 100 ingresantes finalizaron sus estudios en la Universidad; mientras, en 2009, se graduaron 15 estudiantes de 100; y en el año 2010, esa relación alcanzó a 12 alumnos. Un informe de la Secretaría Académica de la Uader sostiene que “esta relación en el período mencionado se debe a un crecimiento significativo en el número de ingresantes, mientras que la cantidad de egresados se ha mantenido constante en los últimos dos años”. De igual forma, la tasa de retención de alumnos ha venido cayendo. En 2007, fue del 56,90%; en 2008, del 50%; y en 2009, último dato disponible, del 48,06%. Candidatura La actual rectora normalizadora de la Uader, Graciela Mingo, no descartó presentarse a una futura elección en el ámbito de la asamblea universitaria para seguir presidiendo esa casa de estudios superiores. “Yo no decido ser candidata a rectora una vez convocada la asamblea universitaria. Eso saldrá si la gente quiere”, dijo el lunes. Al respecto, puntualizó: “Rendí concurso ordinario como el resto de los compañeros, y veremos junto con ellos, los estudiantes, graduados y administrativos si puedo seguir aportando a un proyecto de consolidación de la universidad pública y gratuita.En tal caso, competiré con otros colegas”.