E
n su micro radial en F5 contó que un 28 de septiembre, pero de 2002, representantes de organizaciones no gubernamentales se reunieron en Sofía, la capital de Bulgaria, para definir estrategias en pos de la defensa, difusión y ejercicio del derecho de acceso a la información pública. Desde entonces el 28 de septiembre quedó consagrado como el Día Internacional del Derecho a Saber. Y por eso en esta época del año suelen promoverse en distintos lugares del mundo una serie de actividades para concientizar sobre la importancia de este derecho humano fundamental. El acceso a la información pública está reconocido en diversos tratados internacionales de derechos humanos que fueron suscriptos por la Argentina y que cuentan con rango constitucional. La lista incluye a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y la Convención Americana de Derechos Humanos, entre otros. La posibilidad de acceder a información pública no sólo permite un ejercicio pleno de ciudadanía. También permite el control de los actos de gobierno y resulta indispensable para el libre ejercicio de la libertad de expresión. Resulta además condición indispensable en un sistema republicano de gobierno, ya que el acceso a la información pública es un instrumento de participación ciudadana. Además se trata de un derecho de carácter instrumental, ya que toda persona que recibe información oportuna, veraz, completa y ordenada por parte del Estado puede ejercer otros derechos, como el del acceso a la educación, a la justicia, a la salud o a la vivienda.