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e la redacción de INFORME DIGITAL El Doctor Adrián Burioni (MP 10224), especialista en temas relacionados a la salud en radio f5, aprovechó el advenimiento de la primavera para hablar de un mal que afecta, cada vez más, a la sociedad, “la rinitis alérgica”, que “es una patología que se caracteriza por una inflamación crónica de la mucosa nasal, sinusal y conjuntival, es decir que se hincha la capa de adentro de la nariz, de los senos paranasales, que se inflaman cuando se tiene sinusitis y la conjuntiva es la parte roja que tienen los parpados”, explicó. “Hay dos tipos de reñitis alérgica. Una es la estacional pura, que padecen los pacientes durante la primavera porque el polen está en el aire y la alergia se manifiesta. El otro tipo es la que está durante todo el año que es provocada, generalmente, por ácaros, una especie casi microscópica de arácnidos”, comentó Burioni. ¿Enfermedad estacional? El experto en salud indicó que “es muy común que llegue la primavera y se piense que aumenten las alergias y sin embargo no es tan así, porque las sustancias que producen las alergias, llamados alergenos, se encuentran presentes todo el año, lo que pasa es que durante la primavera, aumentan determinados tipos de alergenos que están en el aire como el polen y las gramíneas que aumentan, a su vez, la reactividad del cuerpo”. ¿Cómo se manifiesta? El galeno sintetizó que “se manifiesta por inflamación de las mucosas, lo que provocará la necesidad de estornudar sin parar, también aparecerá la hidrorréa, que es esa imposibilidad de detener un agua que sale constantemente por la nariz, picazón en los ojos, paladar y nariz, congestión nasal y lagrimeo”. ¿Cómo se cura? “Tiene tratamiento –agregó- y se basa en tres pilares fundamentales. Por un lado está la prevención, esta se basa en evitar o disminuir los factores que pueden desencadenar esta enfermedad, tratando de evitar la exposición del paciente a determinados alérgenos que se sabe provocan reacciones en su cuerpo”. Otro pilar “es el tratamiento farmacológico que se divide en dos, por un lado los dirigidos a disminuir la inflamación de la mucosa, con corticoides y los de rescate, son aquellos en los que se aplican antialérgicos”. Finalmente, “los pacientes que no responden a estos tratamientos tienen algo más específico que es la inmunoterapia. Aquí se les inyecta vacunas cuyos componentes frenarán las inflamaciones que produce la alergia”.