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e la redacción de INFORME DIGITAL El candidato a gobernador del Frente entrerriano federal (FEF) habló con radio f5 de su relación pasada con Sergio Urribarri, que empezó a evidenciar fuertes grietas con el conflicto entre el gobierno y el campo en 2008, y descartó en forma tajante que pueda haber una reconciliación después del 10 de diciembre de 2010, cuando asuman las autoridades electas en los comicios del 23 de octubre. Consultado respecto de cuánto tiempo hace que no habla con el mandatario provincial –a quien impulsó para la gobernación en 2007- el candidato a gobernador del Frente entrerriano federal estimó que la última vez fue en el año 2009, aunque dijo estar “absolutamente tranquilo con mi conciencia de que todo lo que he hecho por Urribarri le ha salido muy bien a él”. Al hablar de las causas de la ruptura de esa relación, Busti consideró que Urribarri al llegar a la gobernación “se sintió iluminado por el Poder ejecutivo nacional, por lo que pasaba en Buenos Aires” y personalmente consideró que “esas son luces que se prenden muy fuerte en un momento, de repente se apagan; hay que pensar en el terruño de uno”. Busti tomó distancia cuando se lo interrogó sobre la relación personal que tenía con su ex ministro de Gobierno –con quien siempre se dijo eran amigos- y opinó que “los amigos en política hay que tomarlos con mucho tacto porque son más que nada acercamientos por intereses y se va vienen según las circunstancias”. “El tema de la gratitud, la ingratitud, la lealtad, la traición, es tan viejo como la misma historia”, sentenció el presidente de la Cámara de Diputados respondiendo a si había previsto la posibilidad de que ocurriera lo que finalmente sucedió: que una vez llegado al gobierno Urribarri tomara vuelo propio y le disputara poder. “Se inició en la edad media, se dio en la historia argentina. A Perón cuando estaba en España lo traicionaban todos los días”, manifestó. — ¿No hay reconciliación? — No — ¿Después del 10 de diciembre? — No, las cosas son como son. Desde el punto de vista personal no tengo ningún interés, desde el punto de vista político tampoco así que no tengo por qué.