T
al como lo plantea el Frente Amplio Progresista de Hermes Binner en el orden nacional, la candidata a gobernadora del GEN, Ana D’Angelo, presentó un proyecto en la Cámara de Diputados de la provincia que propone adoptar en Entre Ríos el sistema de boleta única con el que se votó en Santa Fe. La diputada provincial argumenta que avanzar hacia el régimen de boleta única importa una “mejora sustancial de la calidad democrática” porque “le permite a la ciudadanía ejercer el derecho al voto de manera más simple, evitando distorsiones y picardías políticas que nuestro sistema electoral han permitido siempre sin que, hasta el momento, se lo haya intentado corregir”. “Los entrerrianos debemos dar este salto cualitativo, en beneficio propio y de nuestro sistema democrático, sin dilaciones. El régimen de boleta única debe ser implementado de manera perentoria para que su primera experiencia a nivel provincial pueda llevarse a cabo el próximo 23 de octubre”, planteó. La provincia de Santa Fe ha sido la primera en implementar este régimen al aplicarlo en las elecciones primarias provinciales celebradas en el mes de mayo pasado y en las generales de junio. El proyecto de ley que cambió el régimen electoral santafesino fue obra del legislador Pablo Javkin quien abrevó en el original modelo australiano que, a su vez, fue tomado por varios países latinoamericanos. La segunda provincia del país que utilizó el mismo sistema fue Córdoba en las elecciones del pasado domingo 7 de agosto. En los fundamentos de la iniciativa D’Angelo parte de una premisa simple: “si el monopolio de las candidaturas políticas está en manos de los partidos, el Estado es quien debe asegurarle a la ciudadanía el derecho al voto en condiciones de absoluta igualdad”. Entiende que con el régimen de boleta única “se garantiza el derecho a la participación y fiscalización automática e igualitaria a todas las fuerzas políticas que participan de la elección y se asegura, al mismo tiempo, que no falten boletas en ningún cuarto oscuro del país pues es el Estado el encargado de proveer en el mismo acto comicial un ejemplar a cada elector por cada una de las categorías electivas en juego”. Ventajas La legisladora argumenta que la boleta única “termina con toda posibilidad de fraude” por la vía de la falta o sustracción de boletas. También se despeja toda sombra de duda sobre la remisión o no de boletas a localidades del interior de la provincia que suelen denunciarse de manera reiterada. “La puesta en práctica de este régimen evita el robo de boletas ya que no habrá más boletas diseminadas en las mesas dentro del cuarto oscuro al establecerse una mecánica según la cual el presidente de mesa es quien da en mano al elector una única boleta por categoría en disputa. El cuarto oscuro, entonces, se transforma en el lugar donde los ciudadanos ingresan a indicar con una marca de tinta indeleble el o los candidatos de su preferencia”, repasó D’Angelo. Marcó que se acaba también con la impresión indiscriminada de boletas y el reparto previo por parte de punteros, lo que vuelve “más pareja y transparente la competencia política pues no todos los partidos políticos ostentan estructuras territorialmente extendidas y cantidades superlativas de militantes”. “El denominado voto cadena, si es que alguna vez fue utilizado, quedará también fuera de juego, al igual que el efecto arrastre de las denominadas boletas sábana a las que los argentinos estamos poco saludablemente acostumbrados”, agregó. Y remarcó que al haber una boleta única por categoría en disputa la ciudadanía puede elegir a quien considere, por ejemplo, el mejor candidato a presidente de la Nación de manera separada que al mejor candidato a diputado de la Nación. Control Destaca además que el régimen de boleta única le asegura a todos los partidos estar representados aunque no cuenten con fiscales suficientes en todos y cada uno de los centros de votación del país. “Esta es una clara nivelación democrática que pone en igualdad de condiciones a los partidos o fuerzas políticas mal denominadas “chicos” o en surgimiento, frente a los partidos cuantitativamente grandes con dilatada trayectoria y alcance territorial”, valoró. Destacó que el régimen propuesto “evita, además, demoras, confusiones y búsquedas complicadas en el cuarto oscuro y para el escrutinio. Se hace, también, economía de papel y dinero ya que las boletas son impresas y certificadas por la Justicia Electoral calculando una por elector más algunas pocas más por si llegara a haber casos especiales en los que hicieren falta”. El proyecto dispone que en cada mesa electoral debe haber igual número de boletas únicas que de electores habilitados para sufragar en la misma, con más un número que el Tribunal Electoral establezca a los fines de garantizar el sufragio de las autoridades de mesa y las eventuales roturas. La ley dispone que no se imprimirán más de un total de boletas únicas suplementarias equivalentes al 5 % de la cantidad de electores habilitados para votar, quedando los talonarios en poder exclusivamente de las juntas electorales las cuales los distribuirán en los casos que correspondan. Sin corte En el plano de la practicidad, se destaca que no es necesario el corte de boleta. “En la misma papeleta uno podrá marcar, por ejemplo, a un candidato a presidente de un partido, a un intendente de otro y a un senador o diputado de otra agrupación. Se acabarán también las listas denominadas “colectoras” que tanto daño le han hecho a nuestra institucionalidad”, resaltó la legisladora. “En la actualidad, al entrar al cuarto oscuro, el ciudadano se encuentra con decenas de boletas y cuesta mucho hallar a quién se quiere votar. A partir de la aplicación de esta ley, uno llegará con el documento, el presidente de mesa entregará una boleta con todos los candidatos por categoría (a gobernador, intendente, diputados y senador provincial, además de la de concejal), se ingresará al cuarto oscuro y con una birome se marcará el candidato de preferencia, se doblará la papeleta y se la introducirá en la urna correspondiente a cada categoría”, explicó. De aprobarse este proyecto “el cuarto oscuro ya no representará una verdadera confusión de boletas sino un lugar donde ejercer el derecho a elegir con tranquilidad, un sitio donde marcar nuestras preferencias con sencillez y tranquilidad”, puso de relieve la dirigente de GEN. “Nuestra democracia, para afianzarse y ser cada vez más inclusiva, debe atreverse a mejorar sus instrumentos electorales. Mediante esta modificación propuesta a nuestra ley electoral, estaremos dando un gran paso hacia ello. Si bien nuestro régimen electoral necesita una reforma integral y en lo personal pienso que el sistema de voto electrónico es superador, creo que avanzar aunque sea parcialmente y con la boleta única, constituye un avance significativo”, concluyó D’Angelo.