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e la redacción de INFORME DIGITAL Este martes se conoció públicamente que el fiscal federal Federico Delgado imputó al presidente de la delegación argentina de la Comisión técnica mixta (CTM) de Salto Grande, el concordiense Juan Carlos Cresto, por el presunto delito de "desobediencia" ante un control aduanero cuando regresaba desde Uruguay a bordo de un barco de la empresa Buquebús. Según la imputación, el ex intendente de Concordia se habría negado a la identificación del vehículo, por lo que ahora lo llaman a indagatoria. Sin embargo, en diálogo con radio f5, Cresto aseguró que “es una causa que hace rato está terminada, fuimos sobreseídos sin ningún problema, por eso me llamó la atención que un fiscal haya pedido la indagatoria que seguramente entre mañana (por este miércoles) y pasado (por el jueves) se va a aclarar”. En relación con el hecho –ocurrido en noviembre de 2010- el funcionario sostuvo que la causa judicial surgió a partir de que “una funcionaria de la aduana interpretó mal unos poderes y unas autorizaciones para circular de los autos de la delegación (de la Comisión técnica mixta de Salto Grande)”. “El auto es de patente uruguaya, con poderes firmados por el presidente de la delegación para que cinco choferes puedan circular. Hace 32 años que los autos circulan de esa manera de un país al otro”, aclaró finalmente.