E
l ministro de Trabajo, Carlos Tomada, estimó que "este mes" convocará al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, al cual la CGT y la CTA llegarán con un reclamo unificado de 2600 pesos para el piso salarial. "Supongo que este mes", respondió el titular de la cartera laboral, al ser consultado sobre cuándo llegará el llamado del Gobierno para que empresarios y sindicalistas se sienten a discutir el nuevo sueldo mínimo, que actualmente asciende a 1.840 pesos. En ese marco, prefirió no "adelantar definiciones" a partir del planteo gremial y la anunciada oposición de la Unión Industrial Argentina (UIA) de otorgar ese monto, y subrayó que el tema "se va a resolver en la negociación directa entre las partes". "Desconozco ambos planteos. La semana que viene me reuniré con ambas partes y tendré idea", completó el ministro de Trabajo. Afirmó además que "hay varias cosas de las cuales los empresarios han tomado debida nota en estos años", entre ellas, que "la mejora del salario no es solamente una cuestión de costo laboral: forma parte de una política dirigida a fortalecer el mercado interno como plataforma de una mejora en las exportaciones, y eso habla de una razonable atención de los empresarios hacia el salario". Por otra parte, Tomada rechazó que se hayan planteado cambios en la relación entre el Gobierno y la CGT a partir del contundente triunfo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones primarias, en las que sacó más del 50% de los votos. "¿Por qué tendría, como consecuencia del resultado electoral, que haber alteraciones en el vínculo entre la CGT y el gobierno?", se preguntó al echar por tierra esa versión y destacó: "Lo que ha ocurrido, y seguirá ocurriendo, es que estamos en un gobierno que ha atendido las demandas del movimiento obrero organizado". En ese sentido, subrayó que "tan es así, que uno de los primeros llamados que recibió la Presidenta fue de Hugo Moyano (titular de la CGT), que permanentemente ha expresado su apoyo al gobierno". En otro orden, ratificó la continuidad de la actual política laboral en caso de ser reelecta Cristina en las elecciones de octubre, al afirmar que "el trabajo seguirá siendo un motor, no solamente vinculado con la dignidad de los trabajadores, sino como factor del desarrollo económico y social en la Argentina". En tanto, al ser consultado sobre la debacle financiera internacional y su posible repercusión en la Argentina, el ministro de Trabajo aseguró que "todavía no hay indicios de un impacto cierto de esta crisis europea y norteamericana en nuestro país", aunque dejó en claro: "No estamos mirando para otro lado".