E
l hospital San Martín de Paraná, estuvo en emergencia el miércoles a la mañana y hasta pasado el mediodía, porque un automóvil estacionado en la puerta del nosocomio, impidió por el término de cuatro horas, el ingreso de un camión cargado con tubos de oxígeno que eran necesarios en distintas áreas neurálgicas. El Corsa no pudo ser removido por la rotura de la grúa de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad, en tanto, que cuando llegó la Policía, minutos antes de las 13, el rodado fue llevado repentinamente por el conductor. Con posterioridad se estableció que el rodado había sido robado en la ciudad de Santa Fe. Autoridades del hospital San Martín confirmaron que el nosocomio estaba al límite de almacenamiento de los tubos de oxígeno. “Solo habían en el stock de espera dos tubos, y por ello es que era de suma urgencia tener la carga para no entrar en crisis”, admitió el funcionario consultado. Todo se originó a las 9, con la llegada del camión proveniente de una empresa de Santa Fe. En tres oportunidades intentó ingresar, pero siempre se topó con el Corsa de tres puertas, color gris plateado chapa patente CDU 568, que se encontraba estacionado en 45º sobre calle Pascual Palma, justo delante del portón de ingreso a la morgue y al interior del hospital. En medio de la larga espera y situación de suma necesidad, el camión se trasladó hasta el hospital San Roque y a clínicas privadas. Al regresar el ingreso estuvo vedado y al dar vuelta, y de modo misterioso, el conductor se lo llevó. En medio del trámite, el vehículo fue multado por personal de Tránsito de la Municipalidad de Paraná, pero al no poder ser removido, se llamó a las 13 a personal del Comando Radioléctrico. En ese interín, el Corsa desapareció, pero por los datos aportados por las autoridades del nosocomio se supo que el auto en cuestión tenía un pedido de secuestro de la Policía de Santa Fe, por haber sido robado en la capital vecina. Se supone que el Corsa podría pertenecer a un empleado del hospital que este jueves será esperado. La grúa sin movilidad Desde la Dirección del hospital San Martín se recalcó que el malestar de los trabajadores fue notorio con los inspectores de la comuna. Si bien llegaron y labraron la multa correspondiente, no se preocuparon en conocer si el rodado tenía algún pedido de secuestro. Se ve que la comunicación entre Tránsito y la Policía no es regular o directa. Pero lo más llamativo fue que se les reclamó a los inspectores convocar a la grúa de la repartición para trasladar el auto multado por estar mal estacionado. Sin embargo, tal operativo no se pudo ejecutar porque el medio de traslado oficial se encuentra descompuesto por tiempo indeterminado.