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e la redacción de INFORME DIGITAL El dueño de Stradivarius, un restaurante y bar de calle Buenos Aires 219, de la capital provincial, indicó a través de la red social “facebook”, que “con mucho pesar lamento informar que Stradivarius cerrará sus puertas... son varios los motivos, pero uno es... para sorpresa de todos, que el lugar está embrujado!!!”, pero en el lugar hay un gran cartel que reza: “cerrado por desalojo e incumplimiento del contrato”, y lo firma “el propietario”. En el lugar, a radio f5, una vecina contó que “no hay fantasmas, no han pagado ni a los empleados, han dejado a diez personas en la calle”. Según precisó, "el que alquilaba se fugó con la novia, con toda la plata, por internet vendió la vajilla, el dueño original de la propiedad recuperó las sillas y mesas, también quiso vender la cafetera -que es tercerizada-, pero los dueños la recuperaron". Tan vil sería el fugado que "hasta quedó endeudado con le kiosquero de la cuadra".