L

as elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias hacen su debut este domingo en todo el país con una afluencia de casi el 70% del electorado hacia media jornada, y estaban cruzadas por fuertes denuncias sobre faltante de boletas en numerosas escuelas de las principales ciudades. En la voz del ministro Florencio Randazzo, el Gobierno aseguró al mediodía que las elecciones se desarrollaban con una "gran concurrencia" y con "normalidad" en todos los distritos del país, y la Justicia Electoral estimó que hacia las 13 había votado el entre el 45 y el 50% del padrón total. De acuerdo a esas estimaciones, hacia la mitad de la jornada habrían asistido unos 14 millones de personas a las urnas para elegir a los candidatos por los que votarán en la elecciones generales de octubre para renovar el Ejecutivo nacional, cuatro gobernaciones y bancas para el Congreso. El inédito sistema electoral de las Primarias, impuesto por la reforma política de 2009 que impulsó el kichnerismo y sancionó el Congreso, no había generado marcada confusión o quejas en el electorado en los grandes centros urbanos como Buenos Aires, Córdoba, Rosario o Mendoza. No obstante, los resultados sobre el entendimiento del nuevo sistema de votación se observará con más precisión una vez que se conozcan los porcentajes de votos nulos e impugnados, tras el recuento que arrancará a las 18. La precandidata a diputada nacional por Unión para el Desarrollo Social (Udeso) Graciela Ocaña denunció un "robo sistemático de boletas" en diferentes distritos bonaerenses y responsabilizó por ese hecho al Gobierno provincial. Consultados por la agencia Noticias Argentinas, electores de la Capital y el Gran Buenos Aires habían admitido la falta de boletas e incluso en algunas escuelas hubo denuncias ante las autoridades de mesa y los fiscales generales de esos establecimientos. Se registraron demoras de hasta una hora en la aperturas de mesas en numerosas escuelas de provincias como Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba y Salta, por inconvenientes habituales en la conformación de las autoridades de mesa. Incluso el uso de los sellos generó polémica en todo el país por denuncias sobre el presunto faltante de tinta para marcar los DNI, lo cual obligó al propio Randazzo a tener que salir a explicar cómo se debía proceder. Desde Mendoza, el gobernador Celso Jaque levantó la voz para pedir a la Nación que impulse el sistema de voto electrónico en todo el país debido a que se esperaban demoras en el conteo de los sufragios por la numerosa cantidad de listas en competencia. Cientos de miles de electores habían esperado hasta este mismo domingo para consultas la escuela en la que debían votar, por lo que colapsaron la página web y la línea telefónica 0-800 de la Justicia Electoral donde se podía consultar desde hace dos meses.